Órdago del United a la historia

Alex Ferguson aterrizó en Old Trafford en noviembre de 1986. El United era penúltimo y el escocés advirtió en su presentación algo que sonó a fanfarronada: "Mi objetivo no es ganar títulos, es situar al United por encima del Liverpool. Su sitio natural". Por entonces el Liverpool sumaba 16 títulos de Premier por 8 del Manchester. Hoy arranca la 24ª temporada de Sir Alex en Old Trafford y el balance es 18-18. Los diablos rojos han cosechado diez títulos, al tiempo que el Liverpool lograba dos. Aquel órdago fue pasado por alto por Kenny Daglish, inquilino del banquillo de Anfield en el 86. Pero la bravuconada de Ferguson tiene visos de convertirse en realidad. Si el United conquista esta Premier, será la primera vez en la historia que suma más títulos ligueros que el Liverpool.

Para conseguir el título el Manchester debe reponerse a las pérdidas de Cristiano Ronaldo y Tévez. Ferguson ha confesado que la ausencia del portugués condiciona tanto su juego que le obligará a cambiar el esquema. De Tévez no habla, pero le escuece. El nuevo Manchester anestesiará a los rivales con un juego menos directo, más combinativo. Por su parte el Liverpool también acusará la baja de su arquitecto, Xabi Alonso, a quien sustituye Aquilani. Sin embargo, mantiene su columna vertebral: Torres, Gerrard, Kuyt, Mascherano... Fernando Torres, que actuará en Anfield hasta 2014, ha advertido que "ha llegado la hora". Hace 20 años que el Liverpool no gana la Premier y ahora está maduro, que no viejo, como el cascado Chelsea. Ejército de treintañeros que sólo funcionó bajo la dictadura del látigo de Mourinho y ahora se autogestiona con entrenadores pusilánimes como Ancelotti, famoso por consensuar el once con Berlusconi. Jugará a triturar rivales con el poderío africano.

Pero el damnificado del verano es el Arsenal, que ha visto partir a Touré y Adebayor, hartos de ver cómo se debilita el equipo. Huyen al acaudalado City dejando el Emirates Stadium en manos de los talentosos e imberbes Wenger Boys: Cesc, Ramsey, Nasri, Eduardo... En medio de este desarme generalizado, el jeque Al Fahim ha entregado 200 millones a Hughes para comprar en las boutiques más exclusivas del fútbol inglés: Tévez (United), Touré y Adebayor (Arsenal) y Barry (Aston Villa, deseado por Benítez). El City se cocerá a fuego lento. A varios cuerpos aparecen Tottenham, Everton y Aston Villa, rivales ante los que habitualmente el Liverpool pierde la Premier. Pero este año no puede, no a manos del United. O el bravucón Ferguson convertirá aquella fanfarronada del 86 en un victorioso órdago a la historia.

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