Esto es otra cosa

Mejor, bastante mejor. Así se puede definir la evolución del juego del Real Madrid tras lo visto en Toronto. Por fin Pellegrini pudo contar con toda su artillería y se notó. No la puso toda de golpe pero el efecto fue notable. Dejando de lado a una defensa que no se puede valorar por el poco nivel del rival, la mejoría en el centro del campo y la delantera es evidente.
Kaká aportó soluciones en la movilidad de balón del centro del campo y a la delantera se le vio mucho más rodada. También se empieza a vislumbrar parte del plan de Pellegrini. Parece claro que el chileno les va a exigir a sus hombres un trabajo constante de presión en todo el campo para recuperar el balón. Algo así como lo que hace el Barça de Guardiola. En definitiva, lo que demanda el fútbol moderno.

El partido no tuvo demasiada historia si se tiene en cuenta el rival con el que se medía el Real Madrid. El Toronto dio la sensación de ser un equipo que pasaría serios apuros para mantenerse en Segunda División. Eso sí, una manita siempre es una manita y Raúl siempre es Raúl. Él fue el encargado de mostrar el camino a sus compañeros con un gol marca de la casa. Aprovechando un rechace dentro del área y dejando su sello en un recorte para perfilar el disparo.

Luego vendría el tanto de Cristiano Ronaldo, el primero que no marca de penalti desde que está en el equipo blanco, y el segundo de Raúl. De nuevo la pillería al poder para empujar con la cabeza un balón que bajó de las nubes Metzelder.

Benzema fue uno de los mejores del equipo y demostró que está mejor físicamente que sus compañeros

Después de 45 minutos de partido Pellegrini no quiso forzar la máquina y mandó a las duchas a Kaká y los jugadores que venían de las vacaciones por la Confederaciones. Un cuarto de hora de la reanudación y por fin se pudo ver a Xabi Alonso con la camiseta madridista. El ex del Liverpool no tuvo ocasión de brillar demasiado en un partido en el que el protagonismo era para los delanteros.

Robben y Negredo se reivindican
Benzema logró el cuarto al empujar un balón que Negredo le brindó tras una buena acción individual. Luego Robben cerró la goleada con un tanto de los suyos. Pase al hueco de Benzema y destrozo al portero en carrera para luego empujarla. El extremo no se lo está poniendo fácil a Pellegrini.

En definitiva se trató de una pachanga veraniega de la que, pese a su poca exigencia, se puede sacar alguna conclusión. Este equipo va a más. Con Kaká y Xabi la circulación de balón mejora notablemente. Benzema está un punto por encima de sus compañeros a nivel físico y, lo más importante, el chileno les va a hacer correr como hace tiempo que no se ve en Chamartín. Al menos eso parece.

REPASA LOS CINCO GOLES DEL REAL MADRID

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