Juanma Gárate conquistó el triunfo de su vida. El corredor del Rabobank fue el primero en pisar la 'luna' del ciclismo, el Mont Ventoux, después de una maratoniana escapada en la que se impuso al alemán Tony Martin. Por detrás llegaron los favoritos, donde Andy fue el más valiente, pero de nada le sirvió porque Contador ya es virtual campeón del Tour y Armstrong mantiene su tercera plaza en la general.
El día comenzaba tranquilo para el pelotón, que dejaba hacer a una escapada formada en el kilómetro 7 de carrera. La fuga contaba con hasta 16 corredores entre los que destacaban el español Juanma Gárate y el alemán Tony Martin. Su diferencia llegó a ser superior a los diez minutos, pero equipos como el Astana y el Saxo Bank controlaron en todo momento los tiempos
La cabeza de carrera coronó los cuatro primeros puertos del día, los entremeses de lo que más tarde sería el plato fuerte del día. El pelotón se puso definitivamente las pilas y la diferencia comenzaba a reducirse bruscamente, después del puerto del Abeilles. El fuerte tirón del Saxo Bank tras el descenso hizo que la ventaja de los fugados quedara muy mermada.
Era entonces el momento del juicio final, el ascenso al Mont Ventoux, el temido puerto de categoría especial con más de 21 kilómetros y una pendiente media del 7,6%, además de rampas del 10%. La ‘luna’, como se le conoce a la cima por su superficie mineral que se asemeja a la lunar, hizo estragos en muchos de los escapados, que poco a poco iban siendo derrotados por la montaña.
Ambientanzo en el 'gigante de la Provenza'
Es por eso que Gárate lanzó un duro ataque para evitar ser engullido por los favoritos. Al guipuzcoano le siguieron Tony Martín y el francés Riblon. El ambiente era impresionante con miles de personas agolpadas a los lados del asfalto para animar a los valientes corredores.
Por detrás circulaba un pequeño pelotón totalmente roto donde hombres como Carlos Sastre o Cadel Evans se quedaron cortados por el fuerte tirón de los hombres del Saxo Bank y del Astana. Esto hizo que pronto llegara el primer ataque del día, el de Frank Schleck. El luxemburgués sabía que debía atacar pronto porque quedaba mucho puerto y era la única ocasión de que disponía para amenazar el tercer puesto de Armstrong.
Sin embargo, el estadounidense, así como el resto de favoritos, pudieron seguirle y todo quedó en un susto para el tejano, que sufrió mucho en el ascenso. Poco después llegaba el turno del otro hermano, Andy, que lanzó un duro ataque al que sólo pudo responder Contador, intratable en el día de hoy demostrando ser el más fuerte, sin lugar a dudas.
Después vendría otro ataque en vano de Frank que no encontraba recompensa. Parecía que nadie podría con el tejano del Astana. Los continuos latigazos de Andy iban siempre acompañados de Contador y hacían que hombres como Kloden tuvieran que hacer la goma constantemente.
Contador, la sombra de Andy
Mientras tanto, Gárate y Martin seguían con su particular lucha contra la montaña. La diferencia cada vez era menor, pero todavía tenían alguna esperanza de coronarla en solitario. Detrás había mucho movimiento. Andy no dejaba de cambiar el ritmo y hombres como Wiggins cedían metros.
Pero hubo un último intento. A 3 kilómetros para el final, Andy se compinchó con su hermano Frank para, entre los dos, agotar su última oportunidad de subirse al tercer cajón. Pero fracasaron. Armstrong no se dejó intimidar por los hermanos y contestó con mucha madurez a sus ataques. Ni siquiera se puso nervioso cuando un excelente Nibali había abierto un hueco con Contador y Andy.
Y, al margen de toda esta guerra, saltaba Pellizotti. El italiano, rey de la montaña y el más combativo de este Tour, intentó hasta el último momento conseguir un triunfo de etapa que quizás ha merecido en la presente edición pero que finalmente no ha llegado. Finalmente era neutralizado y Gárate veía más cerca su triunfo.
El corredor del Rabobank asestó una dura 'puñalada' a Martin en los metros finales y levantó como pudo los brazos para celebrar una de las grandes victorias de su vida. Sólo unos pocos pueden decir orgullosos que han tocado la 'luna', el Mont Ventoux. Por detrás llegaba Andy seguido de su sombra, Alberto Contador, que celebraba con rabia el ser el virtual campeón del Tour de Francia, y ya lleva dos. París le espera mañana para coronarle como el mejor del planeta.
- Spoiler:
marca.com