Me ha gustado muchísimo Auttin Daye, medirá unos 210 centímetros. A pesar de su altura, lo hacían jugar de 'tres'. Tiene que coger músculo para triunfar en la NBA, pero tiene un futuro impresionante, si tienen paciencia con él. Allí le consideran un 'forward'.
Generalmente a los ‘forwards’ que juegan en Estados Unidos nosotros los haríamos jugar de 'cuatro'. Aun que creo, que esto está cambiando y cada vez nuestro criterio se parece un poco más y a Austin Daye, en mi equipo, yo lo haría jugar de 'tres'.
En cambio Caner Medley, ex jugador de Sevilla y de Gran Canaria, en la liga de verano, solo ha jugado de 'tres'. Esta no ha sido la posición con la que ha jugado en ACB, tanto en Sevilla como en Gran Canaria ha jugado solo de 'ala-pívot', y sin ninguna duda, es la posición que le haría jugar yo.
Esta diferente concepción, en mi opinión, no tenemos que cogerla en general, si no valorando jugador por jugador, analizando en lo general, donde puedes sacar al máximo sus virtudes en tu liga y, sobre todo, donde puede adaptarse mejor defensivamente.
Los secretos de un buen informe
Entre todos estos días aquí las Vegas, el motivo de todos los profesionales enviados por los clubes españoles, es el de hacer un determinado seguimiento de jugadores. Observaba como los diferentes responsables técnicos de los clubes que estaban allí tomaban nota en general, de todos los jugadores que estaban participando en el torneo; algunos escribían en sus ordenadores, y otros escribían en libretas de papel.
El informe desarrolla nociones de los jugadores, algunas distintivas y otras respondiendo a un criterio de filosofía propia. Todos tienen su argot particular, con el que intentan, con palabras, tener una noción lo más amplia posible del jugador. Está claro que todos no son objetivos del club, pero es bueno tener el máximo de información posible, y es que nunca se sabe el jugador que algún día tengas la posibilidad de fichar y si cumplen las necesidades en ese momento. Está claro que el vídeo te da una nociones importantes, pero nunca serán tan buenos como las de ver un jugador en vivo y en directo.
Mi forma de trabajar
Como entrenador de un club, mi objetivo es en principio más concreto; yo intento observar nociones generales del juego y de los jugadores que disputan el torneo, y fijarme especialmente en las posiciones que necesitamos para acabar de formar la plantilla de la siguiente temporada y, especialmente, observar a los jugadores que están en nuestro mercado, o sea, que están en libres porque no tienen contrato con ningún club o franquicia, y porque pueden entrar en el precio que la economía de mi club puede pagar (a veces esto es lo más difícil).
Cuando haces este seguimiento, quieres que el entrenador le haga jugar mucho, que sus compañeros le pasen muchos balones, y que su par tenga muchas veces el balón para ver cómo le defiende. Es cuando interpretas que sus compañeros siempre son más egoístas de lo que querrías... A mí me gusta ver en vivo partidos no buenos del jugador que queremos ver, ya que las estadísticas ya te reflejan sus medias y sus topes, pero no reflejan sus respuestas a los malos momentos. He visto un jugador que estamos siguiendo y me ha gustado. Le ha salido un muy mal partido, pero sus respuestas han sido siempre con trabajo y esfuerzo, nunca ha dejado de hacer una balance defensivo después de un fallo... Me gusta, ¿lo podremos fichar?
Retraso para volver a Manresa
Estas últimas líneas de esta colaboración las estoy escribiendo desde el aeropuerto JFK de Nueva York, sitio donde el que hago escala para volver a Manresa. El retraso de 90 minutos así me lo permite. Se está acabando mi primera experiencia en una Liga de Verano en Estados Unidos, y la verdad, estoy muy contento, acatarrado y agotado, pero realizado. Ha valido la pena vivir esta experiencia, ahora falta que pueda servir para rentabilizar el coste que ha asumido mi club para que yo esté aquí.
Querría agradecer a vosotros, lectores, el hecho de haber querido compartir mi experiencia.
Un abrazo a todos
P.D. El retraso acabo siendo de 3 horas y media, y el catarro no cesa, pero la experiencia fantástica.
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