Kaká: la mano derecha de Dunga sobre el campo

A Dunga es difícil quitarle las convicciones; es cabezota como una mula", comenta un periodista brasileño que, por supuesto, prefiere permanecer en el anonimato. Y sí, es la imagen que se tiene del seleccionador de Brasil: un tipo severo, a veces antipático, que no perdona fácilmente. Con Kaká, sin embargo, Dunga tuvo que rectificar tras acusarle de "falta de profesionalidad" cuando el futbolista obedeció a su club, el Milán, y prefirió no acudir a los Juegos de Pekín. El técnico le castigó dejándole fuera de las dos siguientes convocatorias, y condenándole a la suplencia poco después, en octubre de 2008. Sin decir una mala palabra, sólo con su actitud ultraprofesional y su respeto, Kaká reconvenció a su seleccionador. Meses después, aquí en Suráfrica, Dunga no concibe Brasil sin Kaká, uno de su capitanes, confidente y mano derecha sobre el terreno de juego.

No se trata, pues, de un amor a primera vista, sino una relación cuajada a fuego lento. Las que más duran. Con gestos, voluntades. "Cuando vi el penalti ante Egipto, sabía que sería Kaká el que lo tiraría. Con esa actitud no se puede fallar. Ése es el espíritu", confiesa Dunga, poco dado a los piropos sobre sus jugadores.

Humilde, Kaká tuerce el gesto cuando se le cuenta lo que habla su seleccionador de él y, al mismo tiempo, acepta con buen grado los galones. Nadie diría, observando su timidez fuera del campo, que Kaká sea capaz de transmitir las órdenes a sus compañeros, que les convoque para comer, para salir o para entrenarse, que reparta los petos en los entrenamientos para disputar el ya clásico partidillo de la canarinha: elegidos por Kaká vs. elegidos por Robinho. "Me siento uno de los líderes de Brasil", afirma el ya madridista. Un líder al que Pellegrini quizá también adopte, que esperan en Chamartín como agua de mayo.
"España es favorita al Mundial"

Ni la clasificación para la final de la Confecup, ni los cinco campeonatos que adornan el currículum de Brasil. Nada hace que Kaká quite los pies de la tierra, por eso el jugador canarinho afirmó que la canarinha "no es el equipo favorito para ganar el Mundial" del año próximo. ¿Humildad o una estrategia para quitarse presión? El madridista pone a la Roja entre los aspirantes: "Los grandes favoritos, para mí, son Argentina, Italia, España, Alemania... Nosotros no pensamos en ser favoritos. Sencillamente, nos estamos preparando lo mejor posible".

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