Reclama una deuda al club subido en una grúa

Carlos Mateo cuenta a AS cómo, sin decirle nada a su mujer y después de meditarlo un par de semanas, ayer se decidió a llevar a cabo su plan: a las cinco de la mañana vio la oportunidad y subió "con dos botellas de agua y dos paquetes de tabaco" hasta lo alto de la grúa. Dueño de la empresa Mateo Aluminios, reclama una deuda de 110.020,50 euros al Real Madrid.

La reclamación se refiere a las obras de la residencia de canteranos de Valdebebas, justo el lugar de su reivindicación. Las obras están paradas desde marzo por el Ayuntamiento, por problemas con las licencias (el equipo de Florentino ya las ha obtenido). Poco después, Begar Construcciones, adjudicataria de la obra, declaró suspensión de pagos y finalmente solicitó concurso de acreedores el pasado 13 de junio. La empresa de Carlos Mateo, como otras subcontratadas por Begar, se vieron afectadas. El Madrid ya había abonado a Begar lo realizado hasta ahora.

"Si para pagar 94 millones por Cristiano el Madrid tiene que pedir un préstamo no creo que suceda igual para dar 100.000 euros a un pobre empresario con una niña de cinco años y a 15 días de tener la segunda", comentaba Carlos, miembro del Frente Atlético en el pasado. El Madrid emitió ayer un comunicado: "El club no tiene relación contractual alguna con el señor Mateo (...). No obstante, se compromete a mediar entre las dos partes (...)".

El equipo de Florentino ha heredado un problema del pasado. Begar, una pequeña empresa de León, obtuvo la concesión de las obras. Ahora, el proceso hasta que el juez resuelva sobre el concurso de acreedores puede durar años. Hasta entonces, la obras estarán paradas. Pero el Madrid de Florentino quiere dedicar el edificio, alejado de los campos de entrenamiento y cerca de la carretera, a oficinas. Mientras, busca un sitio y condiciones más idóneas para la residencia.

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