La controversia en torno a las apuestas deportivas ha vuelto a saltar a escena en el mundo del tenis, después de que este martes se dispararan las alertas al descubrirse una presunta actuación fraudulenta en el partido que enfrentaba a Óscar Hernández con Daniel Koellerer en la primera ronda del Abierto de Hertogenbosch.
Según destapa el diario 'The Times' en su edición de este miércoles, los organizadores de Wimbledon habrían extremado sus precauciones después de que una puja de 4.000 libras a favor del tenista español (casi 5.000 euros) levantara las sospechas en la casa de apuestas William Hill.
La elevada cantidad puesta 'sobre el tapete', supuestamente realizada por un patrocinador anónimo, hizo que los directivos de William Hill optarán por cerrar las apuestas relativas al mencionado partido y, a menos de una semana del arranque de Wimbledon, ha provocado que la sombra del amaño de partidos se cierna sobre el torneo británico.
"No estamos sugiriendo que existiera ningún tipo de fraude, pero no hemos tenido más remedio que cerrar las apuestas sobre ese partido por nuestro propio bienestar finaciero", aseguró Graham Sharp, jefe de comunicación de William Hill.
- Spoiler:
Marca.com