Bomba antes de la final: Santamaría y Nauzet, KO

El final de curso llega al estadio de Gran Canaria y sorprende a la Unión Deportiva, cual pésimo estudiante, con los deberes por hacer. Un Rayo Vallecano de notable -es quinto tras ascender al final de la pasada campaña- examina hoy a un equipo que ha contado con tres profesores y ninguno de ellos ha podido transmitir su sapiencia o motivar como es debido a un grupo que ha puesto muy poco de su parte en colaborar con Rodríguez, Vidales o Castellano.

Comparece Las Palmas al test sabiendo que contará con un auditorio lleno hasta arriba. La afición, históricamente fiel, acude a la llamada de socorro de un equipo al que le vale el empate para garantizar la permanencia, pero que ya nada puede hacer para maquillar un 'annus horribilis', con una nota final de insuficiente o, más de nuestros días, no apto.

Empeñados en hacer el más difícil todavía, Paco Castellano ha decidido prescindir de dos de sus mejores alumnos : Nauzet y Roberto Santamaría. Alega el técnico falta de concentración en el primero, si bien tiene toda la pinta de ser un castigo por su inminente marcha al Real Valladolid. El canterano no podrá decir adiós a la que hasta hoy ha sido su afición, la que ha vibrado con su fútbol o la que le ha recriminado sus malas actuaciones.

Con una semana plagada de rumores sobre la hipotética suplencia de Roberto Santamaría, el navarro queda fuera de juego, también, por unas molestias en la cadera.

Más sangrante es el caso de Ione Jiménez. Casi inédito esta campaña, pagó los platos rotos en Córdoba en el descanso pese a que su nivel no era inferior al de sus compañeros. Hoy verá el partido desde la grada por decisión técnica mientras Juanpe, central del filial, estará en el banquillo.

A todas estas, llega y se va hoy el Rayo Vallecano de Pepe Mel. Sin retos colectivos a los que hacer frente, los madrileños quieren dejar la portería a cero por encima de cualquier circunstancia para que Cobeño se adjudique el trofeo Zamora al portero menos goleado. En la retina de algunos queda aún la victoria amarilla que privó a los madrileños de poder luchar por el ascenso en 2006. Hagan sus apuestas.

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