Una riada de aficionados (algunos estaban allí desde la madrugada, cinco horas antes de la apertura de las taquillas) agotaron ayer las localidades para el partido de mañana contra el Córdoba, en el que el Zaragoza puede rubricar su regreso a Primera División. La masiva afluencia de público provocó que el club decidiera no cerrar las taquillas al mediodía, como tenía previsto y, a primera hora de la tarde, todo el papel se había agotado y en las ventanillas de La Romareda apareció el cartel esperado: "No hay billetes".
El estadio se llenará para asistir a un encuentro cuya expectación no se ha visto mermada por el horario (18:30 horas) ni por la transmisión en directo de Aragón Televisión. Ningún aliciente parece mayor que la presencia en un choque concebido con el anticipo de las grandes tardes en La Romareda. Los seguidores más animosos podrán comenzar a vivirlo a las 16:30 en el llamado tercer Tren del Ascenso: una fervorosa concentración de hinchas zaragocistas llamados por las peñas Colectivo 1932, Presentes por el Escudo y Aupazaragoza.com.
Los organizadores han pedido que todo el mundo vista una camiseta blanca del Zaragoza para encarnar una marea que acompañará al autocar del equipo hasta el estadio y elevará la temperatura ambiental.
Ya de cara al partido, lo que es seguro es el lleno en las gradas. Ayer salieron a la venta 11.500 entradas en las taquillas, con un precio de entre 25 y 55 euros para el público general y de entre 5 y 15 euros para los abonados, que podían adquirir cuatro por tarjeta.
Las colas llegaron hasta las cercanías de la Hípica, dando la vuelta al campo y subiendo por Asín y Palacios, mucho más allá de Eduardo Ibarra. Así, a las 14:00 horas apenas quedaban 2.000 entradas y el resto voló antes de las 17:00, cuando el club aragonés confirmó que ya se habían agotado. Hoy y mañana permanecerá abierta una taquilla, pero sólo a título informativo para los aficionados, ya que no se venderán más localidades.
- Spoiler:
as
