¿Qué nos dice de lo cerca que está el Tenerife de volver a Primera?
¿Qué contar que no se haya dicho ya durante esta semana? Alcanzar el sueño de ascender y ser protagonista en una experiencia tan grata es uno de los momentos más bonitos en la carrera de un deportista profesional. Tener la posibilidad de subir a Primera División es una emoción inmensa y una alegría enorme, y lo dice alguien que pudo estar en el equipo la última vez que se subió, el año de Leganés. Si bien no fui partícipe de todo el año de aquel ascenso mágico, los partidos que me tocaron jugar de aquella temporada me hicieron sentir como si estuviera estado todo el torneo ahí.
Supongo que sigue al equipo en la distancia...
He seguido por internet la trayectoria del Tenerife en Segunda y durante los años más recientes me ha dado cierta lástima que no pudiera volver adonde tiene que estar, que es la Primera. Afortunadamente, la etapa de problemas se acabó y esperemos que la que viene será más dichosa.
¿Cuál es el último partido que vio del equipo?
No se crea que fue hace tiempo. Pude ver el derbi por internet y me emocionó muchísimo cómo la gente tributaba su homenaje a Cristo Marrero. La ovación que le dieron fue para mí una gratificación personal muy grande y por supuesto la victoria me dejó una satisfacción personal muy dulce.
Habla usted de Cristo, ¿sabe que el de Girona podría ser su penúltimo partido con la blanquiazul?
Sé lo que Cristo quiere al club y lo que le ha dado. Lo he estado siguiendo durante todo el tiempo que ha pasado desde que dejé el Tenerife, y creo que se quedan cortas las palabras para hablar de este jugador.
Da la sensación de que estuviera todavía en el Tenerife. La pasión por este club no la ha perdido, ¿verdad?
Por supuesto que no. Estoy pendiente cada domingo mirando los periódicos, viendo la clasificación por internet, escuchando lo que me llega a través de los amigos. Siento al equipo muy adentro y es como si participara con el Tenerife de cada resultado, de cada victoria, de cada derrota... Mi estancia allá me dejó un afecto muy grande a la institución y sigo en contacto aún con gente de la Isla. Es una satisfacción inmensa saber que el ascenso prácticamente está ahí. Falta un punto y lo vamos a conseguir.
¿Qué daría por estar en Montilivi mañana?
Daría lo que fuera por estar acompañándoles en el momento del ascenso. Va a ser una grandísima noticia para todos la vuelta del equipo a Primera y me gustaría estar, claro que me gustaría estar... Aunque fuera como aficionado.
Es que se ha esperado mucho por este partido.
Es el día con el que muchos blanquiazules hemos soñado por mucho tiempo. Mi deseo es que estos jugadores puedan dejar al Tenerife en el máximo escalón del fútbol nacional por muchos años. Nivel y actitud tienen para conseguirlo, y eso me haría absolutamente feliz.
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