Barberá se va de Mugello "con mal sabor de boca"

Pons: "He conseguido acabar, que era uno de mis objetivos".

La carrera de 250 c.c. del Gran Premio de Italia no salió como Héctor Barberá esperaba, sobre todo después de los buenos entrenamientos que protagonizó en el fin de semana. La decisión de la Dirección de declarar la carrera en mojado justo cuando las motos estaban en la parrilla y a punto de salir, apenas permitió a los pilotos tener tiempo de ajustar las motos con los settings de agua. Barberá se ha percató enseguida de que tenía un problema con la visera de su casco, que se empañaba y que apenas le dejaba visibilidad.

Pese a la frustración por no poder rodar en condiciones en ningún momento, el del Pepeworld Team fue capaz de superar las adversidades para completar una buena carrera, terminando quinto. Un resultado que le permite mantenerse arriba en la general, donde ocupa el quinto puesto. "He salido bien, pero en la primera vuelta ya me he dado cuenta de que no podía ver. Tenía problemas con la visera del casco. Me frustra, pero en todo caso he terminado quinto. Te quedas con mal sabor de boca", reconoció.

La aparición de la lluvia tampoco ayudó a Axel Pons, pese a que completó su mejor fin de semana desde que está en el Mundial. La rabia por no haber podido demostrar la mejoría de su pilotaje, la ha compensado en parte por el hecho de haber terminado su primera carrera desde que es piloto del 250. "Tenía mucha confianza en seco. En el 'warm up' la cosa había ido muy bien, y teníamos una muy buena puesta a punto. Hoy ha sido la primera vez que rodaba en mojado en este circuito, sin haber probado nada. He conseguido acabar, que era uno de mis objetivos, aunque también quería coger algún punto. No ha sido posible. De todas formas saco conclusiones positivas del fin de semana, porque hemos ido avanzando", argumentó.

Spoiler: