Roland Garros abre hoy hacia otro Nadal-Federer

A 35 metros de altura sobre el nivel del mar (325 en lo alto de la antena de la Torre Eiffel), París sólo divisa una final, una final de Roland Garros a la vuelta de 15 días: Nadal-Federer. París ya toma partido y, es fácil imaginar por quién: por Federer, virtuoso de perfección anacrónica, a quien la conquista de los Internacionales de Francia consagraría, en opinión de muchos, como el mejor tenista de todos los tiempos. Así, estas dos semanas pueden valorarse como dos semanas de preparativos para El Gran Duelo, quinta edición en París: Nadal-Federer.

Se adivina que París, delicadamente revolucionaria, le tiene ganas a su tetracampeón, Rafael Nadal, aunque no se llame Louis y no se apellide XVI: ayer, por ejemplo, Nadal perdió un set de exhibición, 5-7, ante el zurdo argentino Brian Dabul (que puede tocar a Djokovic en segunda ronda); la Pista Chatrier estaba húmeda y escurridiza: hubo llovizna nocturna. Fue una exhibición, pero la misma web de Roland Garros voló a colocar en portada la imagen de Nadal, claramente batido por un tiro de Dabul, pregonando a los cuatro vientos la derrota del campeón. No haber perdido jamás en Roland Garros es un récord increíble de Nadal, juzgaba en L'Équipe, casi al mismo tiempo, el tal Federer. Mais oui. Pues sí.

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