Llorente encarna una cultura de juego muy característica, nadie mejor que él para personificar los valores del Athletic; fuerza, juventud, ilusión y calidad.
En un fútbol cargado de estigmas, lleno de prejuicios, a Fernando Llorente le ha tocado bailar con la más fea; demasiado alto, demasiado lento, demasiado torpe; día a día, partido a partido ha ido desarmando a los críticos, acabando con estas teorías.
Llorente encarna una cultura de juego muy característica, nadie mejor que él para personificar los valores del Athletic; fuerza, juventud, ilusión y calidad. No es un ariete a la antigua usanza aunque pueda parecerlo, no es el nueve clásico, de fuerza de empuje, de corazón, es algo más que un simple cabeceador. Este delantero es un futbolista moderno, con buen manejo de balón, con calidad, con inteligencia.
Se ha convertido en un generador incansable de segundas jugadas, su juego de espaldas es notable y su remate definitivo. Cuando llegan los problemas, cuando el juego se enturbia y las ideas se atascan, Llorente ofrece múltiples opciones y hace de auténtico desatascador para su equipo. Tiene talento y proyección, se mueve con agilidad pese a sus casi dos metros de altura y coordina tan bien los pies como la cabeza.
Durante años Fernando Llorente ha sido la gran promesa del Athletic pero no acababa de romper, le faltaba contundencia ante el gol, necesitaba la confianza de sus entrenadores para sentirse importante en el equipo. Poco a poco se lo ha ido ganando, ha asumido su liderazgo con naturalidad, Sin apreturas ni empujones, soportando la presión y echándose al equipo a la espalda en la medida que el equipo le iba necesitando.
Hoy nadie duda de que estamos ante uno de los mejores delanteros de España, veloz y de gran movilidad, se ha convertido en un auténtico especialista en la creación de espacios con enorme capacidad de desmarque, rápido dentro del área y notable resistencia. Ha sabido aprovechar como nadie la caja de resonancias que el Athletic le ha otorgado.
No sólo es el nueve, el goleador, el referente; es el auténtico líder. Por eso Fernando Llorente es uno de nuestros candidatos a ser el mejor jugador de la liga, por eso y por muchas cosas más.
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El Diario Montañes