Había comenzado la segunda parte y el Barça trataba de ponerle sentido al juego, cuando Rafa Márquez agarró el balón en la zona de medios. Con la idea de abrir el juego hacia la derecha, la rodilla izquierda del mexicano dijo basta y el defensa se desplomó sobre el terreno de juego. ¡Alarma! Con cara de mucho dolor, Márquez veía como sus compañeros solicitaban la asistencia de los servicios médicos, que a los pocos segundos estaban a su lado. Ricard Pruna comprobó la gravedad de la dolencia sobre el terreno de juego y tras una breve inspección en el vestuario se dio a conocer el primer pronóstico: rotura menisco externo. Casi nada.
Para esta mañana está previsto que al jugador se le realicen más pruebas para acabar de confirmar lo que todo el mundo se espera; no volverá a jugar en lo que resta de temporada. Ahora que al equipo le viene el tramo de temporada más complicado, Pep Guardiola pierde uno de sus puntales más importantes. Además, Carles Puyol vio la tercera amarilla del ciclo y el entrenador deberá improvisar.
Fuente: As.com