Catorce partidos sin perder, todos los de 2009, y estar invicto en casa son dos buenos avales que acreditan al Rayo como candidato al ascenso.
Nosotros empezamos la temporada con la ilusión de conseguir la permanencia rápidamente. Lo hemos hecho en el mes de marzo y por lo tanto ahora sólo nos queda mirar hacia arriba. Pero lo que más nos gusta de todo ello es que los aficionados rayistas se sientan importantes.
Pues la temporada puede ser histórica si logran dos ascensos en temporadas consecutivas.
No hay que pensar en eso, sino en ir partido a partido, que es como nos ha ido bien hasta el momento. Y el encuentro más inmediato, que es el del Huesca y en el que estamos centrados.
¿Qué me dice del equipo azulgrana, otro de los novatos en la categoría esta campaña?
Que no es precisamente el mejor adversario que nos podíamos encontrar para continuar estando en los puestos de arriba de la clasificación. Nos hemos enfrentado a él dos veces, una en la Copa del Rey y otra en Liga, y aunque es cierto que hemos vencido en ambos encuentros, también lo es que nos costó mucho conseguirlo. El de El Alcoraz será un partido comprometido.
Lo bueno que tiene es que toda la plantilla está a su disposición para este partido, excepto a Carlos.
Sí, pero ya hay futbolistas que están dando síntomas de cansancio. Diamé, por ejemplo, ha disputado ya 33 partidos entre los de Liga y los de Copa del Rey y eso nos hace pensar que precisa de un descanso, porque lo que necesitamos es tener frescura para llegar al último tramo de la competición en las mejores condiciones.
Que es cuando se decide todo.
Es el momento de la verdad. Los últimos diez encuentros, nos queda tan sólo el de El Alcoraz para entrar en ese tramo, son los que marcan la temporada y debemos intentar llegar a ellos en las mejores condiciones posibles y, claro está, lo ideal sería que continuásemos estando en la zona alta de la clasificación en esa fase.
Lo dicho, que este Rayo puede hacer historia.
Pensar en eso ahora nos puede llevar a un mal camino. No quiero que los futbolistas se nublen con esa posibilidad y se crean en la obligación de actuar en cada partido como si fuese vital, sino que miren al futuro. Pero sí, si el Rayo ascendiese de categoría otra vez en esta campaña, sería impresionante.
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