Luján, el mejor nadador de EE UU, es de Toledo

El número uno de los nadadores de 15 a 18 años en Estados Unidos durante 2008 ha sido Sergio Luján, un español, de Toledo. Sergio, con un tiempo de 56.41 en 100 braza, fue campeón del Estado de Florida y cuarto en los Nacionales. Durante tres meses su nombre ha liderado el ranking en USAswimming. org, la página oficial de la natación norteamericana.

Sergio, que desde los 7 años pertenece al CN Toledo, se proclamó campeón de España Infantil en abril de 2008, y fue cuando él y su familia empezaron a pensar seriamente en apostar por la natación. "Hablamos con Antonio Oca, seleccionador de la Federación, y nos aconsejó la posibilidad de ir a Bolles School, en Jacksonville, Florida. Es una escuela con una tradición impresionante de nadadores. Tienen doce medallas olímpicas y además allí están como coaches Sergi López, que en Seúl 88 ganó una medalla de bronce, y Martín López Zubero, oro en Barcelona 92. También están los hijos de Ricardo Aldabe (fue diploma olímpico en Los Ángeles 84). Viajamos hasta allí, vimos las instalaciones y dijimos que sí", cuenta Julio, su padre.

Sergio aterrizó en Jacksonville el pasado mes de agosto junto a sus padres, Julio y Nuria, y su hermano Cristian, de 3 años. La familia Luján decidió que si había que apostar por el futuro de Sergio como nadador no se podía desligar de su vida académica y ahí los Estados Unidos tienen ventaja. "Aquí ya le habían ofrecido prepararse en el CAR de Castilla-La Mancha o en el de Madrid, pero eso implicaba sacrificar sus estudios, porque tienes que desplazarte de la piscina hasta el colegio. En Estados Unidos tienen otro concepto y unen deporte y estudios", explica su padre.

"Cuando estaba en Toledo siempre llegaba tarde a los entrenamientos, porque salía del cole a las 16:15 y no me daba tiempo. Además, el club no tenía piscina propia y tenías que nadar en las del Ayuntamiento con 20 chavales por la misma calle. Allí tenemos dos piscinas (25 y 50 m), somos dos o tres por calle y hay pistas de atletismo, gimnasio. Todo está pensado para que rindas. Si tengo una competición, el cole me cambia el examen o me da la oportunidad de que un profesor me dé clases durante una semana para no perder el ritmo. Allí no tengo que elegir entre deporte y estudios. Puedo compaginarlos", dice Sergio.

La apuesta, de momento, es muy cara. "Esto ha significado un desembolso tremendo. Tenemos que pagarlo todo. Vendimos nuestro negocio aquí y allí aún no tenemos trabajo. No son buenos tiempos y conseguir un permiso de trabajo es muy difícil, es como si otra vez tuviera 19 años y empezara de cero. Pero no queríamos que con 15 años Sergio estuviera sin su familia ni separle de su hermano de 3 años, que no tendría oportunidad de convivir con él", dice el padre.

Los técnicos le pronostican un futuro muy bueno. Dicen que físicamente es un portento, que sus piernas son como las de un chico de 25 años. Además, cinco universidades (Stanford, Florida, Austin...), a pesar de que lo tienen prohibido hasta los 18 años, ya se han puesto en contacto con él para ofrecerle una futura beca de estudios. El relevo de Rafa Muñoz ya está en camino.

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