El veterano entrenador Larry Brown, que ya dio la sorpresa en el Staples Center al vencer también a los Lakers en la prórroga, ahora montó otra vez una defensa al hombre y por zonas que no pudieron superar los Lakers, que ven cómo se les escapa el objetivo de tener la mejor marca de la liga.
Por segundo partido consecutivo, el ataque de los Lakers falló al no superar la barrera del 40 por ciento de acierto, comparado al 51,5 que tuvieron los Bobcats después de que seis jugadores lograron dobles dígitos, encabezados por el alero Gerald Wallace, con 21 puntos y 13 rebotes.
El base Raymond Felton también pudo con el duelo individual frente a Derek Fisher para conseguir 16 puntos y cinco asistencias, mientras que el novato D.J. Augustin, el gran descubrimiento de Brown, fue el jugador sorpresa al conseguir 14 tantos y también dio cinco pases de anotación.
El pívot Emeka Okafor, no pudo ganarle el duelo a Gasol, pero aportó 13 puntos con nueve rebotes y tres tapones que ayudaron a la causa de los Bobcats (34-40), que siguen con la esperanza de estar en la fase final del campeonato y más después de la derrota sufrida por los Bulls de Chicago.
Ni los 25 puntos de Kobe Bryant, quien falló 17 de 28 tiros de campo; los 20 tantos de Lamar Odon, ni el triple doble número 33 del pívot español Pau Gasol, que logró 16 anotaciones con 11 rebotes y siete asistencias, pudieron salvar a los Lakers (58-16).
Los Bobcats, que han ganado seis de siete partidos disputados en su campo ante los Lakers, se colocaron a sólo un partido de los Bulls (36-40) en la lucha por el octavo puesto de la Conferencia Este.
"Era el partido que teníamos que ganar para seguir con las aspiraciones de estar en la fase final y además darnos moral de cara a la recta final de la liga", comentó Brown. "Hemos jugado una gran defensa en el cuarto periodo".
Los Bobcats, en el primer año bajo la dirección de Brown, ya han conseguido la mejor marca en la historia del equipo al llegar a los 34 triunfos, y estar cerca del objetivo se propuso el entrenador "trotamundos" cuando aceptó la oferta de Michael Jordan, dueño minoritario del equipo.
El equipo de Charlotte también vivió una jornada histórica en cuanto a la entrada que registró su campo del Time Warner Cable Arena, donde llegaron 19.568 espectadores para ver el partido, la mayor entrada que se ha dado en los cuatro años que llevaban jugando los Bobcats.
Esta vez estuvo hasta Jordan, ausente varias semanas de la ciudad, que ocupó la silla que tienen al lado del campo, para ver a su equipo y su ex entrenador Jackson.
Antes del partido, Jordan fue al vestuario del equipo visitante a desearle suerte a Jackson, con quien ganó seis títulos de liga cuando ambos pertenecían a los Bulls.
"Le he deseado buena suerte, pero como es lógico mi deseo es que nuestro equipo consiga la victoria", comentó Jordan. "Cada día vamos a más y tenemos ya un equipo competitivo".
Jackson también lo reconoció y dijo que Jordan sabía que los Bobcats podían ganar partidos y de ahí que fuese a tratar de dejarlos fuera de concentración, algo que al final sucedió durante el partido.
Los Lakers, como les sucedió en el partido anterior frente a los Hawks, no tuvieron consistencia en el ataque y perdieron toda la concentración y efectividad en el cuarto periodo, que fue cuando se decidió el triunfo de los Bobcats con parcial de 26-20.
El resultado fue la segunda derrota consecutiva de una gira de siete (4-2) y por primera vez desde noviembre no pudieron superar en dos partidos seguidos la barrera de los 100 puntos.
En parte debido al poco acierto de Bryant, que no está en su mejor momento desde que la pasada semana se torció el tobillo derecho frente a lo Nets de Nueva Jersey.
Mientras, Gasol se mantuvo en su línea de jugador más completo y consistente de los Lakers para quedarse de nuevo a tres asistencias de un triple-doble. Gasol jugó 45 minutos, el que más tiempo del equipo, nada menos que nueve por encima de los 36 que vio acción Bryant.
El jugador español anotó 8 de 17 tiros de campo, pero no fue a la línea de personal, lo que confirmó la gran defensa que jugaron los Bobcats y lo poco agresivos que estuvieron los Lakers.
Gasol también puso dos tapones, recuperó un balón y sólo lo perdió una vez, pero, como al resto de sus compañeros, le faltó agresividad en el cuarto periodo.
Los Bobcats decidieron también el partido desde la línea de personal al conseguir 17 puntos de 22 intentos por sólo 4 de 6 que registraron los Lakers.
Después de que Bryant anotó dos canastas consecutivas para una racha de 8-0 a favor de los Lakers que los pusieron con parcial de 80-78 y 5:32 minutos por jugarse, Diaw respondió con canasta y Raja Bell con un triple en la siguiente posesión que hundieron al equipo angelino sin darles opción a la reacción.
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