El presidente de la Federación Internacional de Balonmano (IHF), Hassan Moustafa, negó hoy que se produjese cualquier intento de amaño con los árbitros de la final del pasado Mundial de Croacia y advirtió, respecto a la polémica que está surgiendo, que son "casos de clubes" y que si hay culpables "lo pagarán caro".
El egipcio, que ofreció rueda de prensa en la sede del Comité Olímpico Español, recalcó que "es la primera vez" que el tema de la "corrupción" aparece en el balonmano y que ya han reaccionado "inmediatamente pidiendo información a la EHF y a la federación alemana y algunos de los árbitros implicados". De hecho, mañana mantendrá una reunión en Basilea (Suiza) con el organismo europeo.
De todos modos, el dirigente dejó claro que los presuntos casos "son de clubes", aunque no por ello no prestarán atención a los acontecimientos. "No vamos a cruzarnos de brazos porque el daño a la imagen del balonmano es muy grande", indicó. Por ello, aprovechó la ocasión para desmentir cualquier intento de amaño en la final del pasado Mundial de Croacia entre los anfitriones y Francia, a causa de unas declaraciones de los colegiados daneses de aquel partido, Olesen y Pedersen.
"No todo lo que aparece en los medios es cierto. Sobre lo sucedido en Croacia con los árbitros daneses, pedí inmediatamente que contactasen con ellos y me dijeron que no habían hablado con ningún periódico", advirtió, subrayando a continuación que "si hay culpables, pagarán por ello". Además, Moustafa, que no quiso hablar del presunto arreglo de la final de la Recopa 2005-2006 que perdió el Pevafersa Valladolid por insistir que "es un tema que pertenece a la EHF" y que lo discutirán mañana, dejando claro igualmente que "para tomar una decisión hacen falta pruebas".
En este sentido, el tesorero de la IHF, Miguel Roca, afirmó que el organismo no dice en sus competiciones quién pita "hasta la mañana del partido", en contraposición con lo que sucedía anteriormente en los torneos de la EHF, medida que ha sido cambiada a raíz de los casos de corrupción. "Tenemos que unificar esto y que los árbitros no sean conocidos ni huéspedes del equipo local. Tenemos que dificultar los casos de corrupción", señaló, poniendo énfasis también en la necesidad de "más tecnología".
Negativa a un calendario reducido
Por otro parte, Hassan Moustafa habló sobre el apretado calendario del balonmano, destacando que la IHF "no está por la labor de una competición cada cuatro años". "El balonmano no sería mejor quitándole nueve partidos cada año a cada país. Dicen que el problema está focalizado en Europa, pero hay diferentes posiciones en sus países", recalcó.
"Somos responsables del resto de continentes y este problema no existe en otros lados donde necesitan más competiciones, creando más calendario en los continentes de fuera de Europa. Otras posibilidades son más jornadas de descanso en los torneos, menos partidos o eliminar la clasificación para los Juegos de 2012", añadió.
En este sentido, Juan de Dios Román expresó "la posibilidad de cambiar las fechas de los Europeos y Mundiales a finales de agosto y principios de septiembre", y recordó que el ciclo 2008-2012 está "cerrado", aunque vería con buenos ojos que la clasificación para Londres fuese a través del Mundial de Suecia de 2011.
La Federación Internacional estuvo de paso hoy por la capital de España para visitar "de forma obligada" a Juan de Dios Román, nuevo máximo mandatario del balonmano español. Ambos dirigentes se reunieron durante dos horas en el CSD para ahondar en circunstancias del balonmano nacional y mundial, en relación con las elecciones del organismo en junio donde Moustafa se presenta a la reelección y Roca opta a un puesto de primer vicepresidente.
Además, el mandatario egipcio aprovechó la ocasión para reunirse con Jaime Lissavetzky, que le dijo a Moustafa "la necesidad de preservar el juego limpio en la competición y su confianza en el trabajo de investigación de los órganos competentes de la IHF para depurar posibles responsabilidades y resolver este asunto cuanto antes".
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