Stoner y Hayden, 'gasolineros' en Madrid por un día

Fran y José, dos ducatistas anónimos de los muchos que hay por nuestra geografía, se llevaron ayer la sorpresa de su vida. El departamento de comunicación de Shell les había solicitado que acudieran al manillar de sus Monster de 1.100cc a repostar en una de sus gasolineras de Madrid, para participar en una sesión de fotos. Hasta ahí todo normal. Se les veía un poco impresionados por las cámaras, pero era algo que ya se esperaban. De lo que ninguno tenía ni idea era de que los gasolineros que iban a atenderles eran, nada más y nada menos, que Casey Stoner y Nicky Hayden, los pilotos oficiales en MotoGP de la marca de sus amores.

Los colores de la casa de Borgo Panigale se sienten más que los de ninguna otra marca. Para sus dueños, es algo así como tener un Ferrari, sólo que sobre dos ruedas.

Volviendo a Fran y José, decir que ambos comparecieron por separado, de uno en uno, pero la reacción fue parecida: entraron en estado de shock.

El éxito de la sorpresa resultó más fácil gracias a la simpatía de Hayden, un tipo encantador que no dudó en coger la manguera, abrir el depósito, repostar y volver a colgar la manguera como si fuera su profesión de verdad. "Disculpa si cometo algún error. Es que soy nuevo aquí y estoy aún aprendiendo. Voy a estar un par de días trabajando en la gasolinera", dijo el de Kentucky ante el asombro del motero y las risas de Stoner.

Pasado el primer impacto, Fran le dio la bienvenida al estadounidense a la familia Ducati y le regaló un parche que pensaba colocar en una cazadora suya. "Es la del club de los ducatistas, pero ya pondré otra, porque no hay mejor manera de lucir ésta que en la camiseta de Nicky. Confío para el título en Casey, pero espero que a él también le vaya muy bien", dijo antes de ir corriendo a contárselo a los amigos.

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