Lejos de su faceta como jugador, su visita a Madrid es en labor social.
Sí, siempre está bien hacer cositas con la Fundación y estamos intentando hacer cuanto más, mejor. Por eso nos vienen bien estas ayudas como la que nos ofrece Hugo Boss. El golf es una gran forma de integración.
Pero ya tendrá en la cabeza la competición, el Masters... ¿Qué sensaciones tiene?
Me encuentro bien, es cuestión de coger forma y confianza porque el lunes vuelo a Houston. Jugaré la semana antes del Masters para coger ritmo.
Estarán los mejores. ¿Cómo ha acogido la vuelta de Tiger?
¡De forma muy positiva! Siempre que el mejor jugador de tu deporte está ocho meses fuera por una lesión le echas de menos. Pero claro, fríamente tiene sus cosas positivas y sus cosas malas. Sabes que con él, a la hora de ganar torneos la cosa se va a complicar aún más. Pero lo mejor para todos es que siempre estén los mejores.
Pero siendo egoísta... ¿No le da rabia no haber conseguido el número uno cuando lo acariciaba durante la baja de Tiger?
No, tampoco es así. Creo que lo importante era jugar bien como lo hemos hecho y tener posibilidades. Lo bonito es conseguirlo con él recuperado en el campo. Además, mientras él estaba de baja he recortado muchos puntos. Mickelson y yo tenemos opciones. Quiero llegar al número uno, pero para eso hay que jugar muy bien.
¿Su gran objetivo del año?
Hacerlo bien y, sobre todo, ganar un grande. Si no se logra no pasa nada, no me obsesiona, pero es el gran objetivo.
Ha hablado de Mickelson. Que le haya quitado el número dos en la lista... ¿es una decepción o una motivación?
Ni una cosa ni la otra. Es bonito ser el dos, ¡más lo es ser el uno! Pero si estás entre los cinco primeros es una señal de que algo estás haciendo bien.
Por cierto, explique lo de su nuevo vestuario.
¡Lo de la segunda vuelta del Players! (risas). Sí, me lo comentó Adidas para que la gente elija mi vestuario. ¡Estoy ansioso por ver cómo me visten!
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