La tenista belga Kim Clijsters, ex número uno del mundo, hizo oficial hoy su decisión de regresar al ranking de la WTA después de dos años de ausencia de las pistas con el US Open, último ''Grand Slam'' de la temporada como principal objetivo.
De este modo, la jugadora de 25 años, que anunció su decisión en una rueda de prensa convocada en la ciudad belga de Bree, volverá a empuñar la raqueta el próximo 17 de mayo con motivo de la puesta de largo de la nueva cubierta instalada sobre la pista Central de Wimbledon en una gala en la que se medirá a Steffi Graff y formará un atractivo ''dobles-mixto'' con Tim Henman para medirse de nuevo a la alemana, esta vez junto a su marido Andre Agassi. Posteriormente, la belga disputará una nueva exhibición en junio en Rosmalen (Holanda) contra Michaella Krajicek, así como otras dos más en julio en Estados Unidos (Sant Louis y Filadelfia).
Tras todas ellas, desde el 10 de agosto, Clijsters encadenará los torneos de Cincinatti (Estados Unidos), primero oficial, y Toronto (Canadá) como preparación para el Abierto de los Estados Unidos (31 de agosto al 13 de septiembre), torneo que alzó en 2005, y en el que espera mostrar de nuevo su mejor versión, la de una jugadora con 34 títulos individuales en su palmarés y que fue 19 semanas número uno del mundo. En todos ellos, espera que la organización le conceda la ''wild card''.
El broche a su retorno a las pistas llegará en diciembre (del 10 al 13) con la disputa del torneo de Amberes, donde será el gran reclamo para que sus compatriotas acuden en masa a las gradas. Clijsters, que ha entrenado concienzudamente "más que nunca en las últimas doce semanas, seis días semanales, para pisar el circuito WTA en la mejor forma posible", vuelve después de retirarse a los 23 años por culpa de la plaga de lesiones que sufrió y alegando falta de tiempo libre.
Ahora, sin embargo, la jugadora europea afirmó "echar de menos ese ritmo de competición" que le ha faltado en estos dos años. "El hecho de entrenar por un objetivo, afrontar competiciones nuevas, poder medirme a todas estas jugadoras jóvenes tan talentosas... Hay muchísimas tenistas nuevas en el circuito, francamente reconozco que no sé los nombres de todas las jugadoras actuales", se sinceró la belga.
Un calendario corto
Sobre si se ve al nivel de ellas, la belga es consciente de que tiene mucho camino que recorrer: "No voy a tener el mismo calendario de 20 ó 21 torneos como el que tenía, quiero ver cómo estoy y ver qué es posible, cuántas semanas puede jugar... Hay detalles sobre los que aún tengo que trabajar", aseguró. "Es complicado para mí hacer planes a largo plazo, todo lo que quiero hacer está supeditado a mi hija y otras cuestiones similares de mi familia", insistió.
De este modo, Clijsters sigue los pasos de otras dos ex números uno del mundo que desempolvaron la raqueta en lso últimos tiempos. Primero, fue la suiza Martina Hingis, actualmente de nuevo retirada tras un posible caso de consumo de cocaína, la que volvió a vestirse de corto para volver a las pistas.
Después, hace prácticamente un año, la estadounidense Linday Davenport, amiga de Clijsters precisamente, también se enroló de nuevo en el circuito femenino, meses después de dar a luz a su primer retoño. Su retorno viene a llenar el hueco dejado por la inesperada marcha de su compatriota Justine Henin cuando era la número uno del mundo.
En su primera etapa, durante nueve años, la belga añadió a su palmarés 34 títulos WTA, entre los que, además del citado US Open de 2005, destacan los ''Masters'' de 2002 y 2003. Clijsters disputó, asimismo, las finales del Abierto de Australia en 2004 y Roland Garros, por partida doble, 2001 y 2003, además de otro más US Open (2003).
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