Un deportista de élite y un gran ejecutivo. Dos mundos aparentemente alejados, pero no para Santiago Álvarez de Mon, profesor del prestigioso IESE, una escuela de negocios que forma grandes directivos por todo el mundo. "No entiendo la educación como algo aburrido. Necesitamos gente ilusionada y con pasión, cualidades muy presentes en Nadal", explica este hombre empeñado en trasladar los valores de otras actividades a la gestión empresarial.
Por eso, ha elaborado un caso de estudio centrado en Nadal. "Lo intenté con Carlos Costa (mánager) hace unos años y, amablemente, me dijo que no. Pero, sorprendentemente, tras ganar en Wimbledon y consultarlo con Rafa, que al final es quien decide, me llamaron. Vieron oportuno e interesante que el mundo académico indagara en su figura". A partir de ahí, llegaron las entrevistas con el tenista ("es muy espabilado, esperaba menos sustancia") y su entorno. Con convivencia en Manacor incluida.
"Lo que más me llamó la atención es su fortaleza mental. La capacidad para crecerse en la presión y la serenidad que tiene para manejar la conversación interior. También el trato con el error; si no sabes relacionarte con él, lo repites", resume convencido Álvarez de Mon, experto en gestión de organizaciones. Un espíritu que pretende trasladar a los ejecutivos con los que tratará este caso en el máster del IESE, en Estados Unidos -"en Nueva York, Nadal se presenta solo y el Madrid ya no se puede vender", bromea-, China o países del Este. En Madrid, ya lo presentó ante más de 300 directivos acompañado de Costa. En abril, lo llevará al Godó.
¿En esta época de zozobra económica cobran más vigencia los valores del número uno? "Claro, nos preguntamos si tenemos talento para dar el do de pecho, para manejar un mundo tan cambiante. Y la lección de carácter de Rafa es muy oportuna en un momento de crisis. Hay que ser peleón".
Con Nadal, Álvarez de Mon puede reflexionar también sobre el éxito, peligroso compañero. "Hay personas que se drogan con él. Nadal, no. Tiene una gran cultura de disciplina y de esfuerzo". Unos aspectos que no se entienden sin Toni, su tío-entrenador. "Una persona contracultural", evalúa. "No cobra por su trabajo. Pide esfuerzos extra con cariño. La mirada de ganador no se entiende sin la materia prima de Rafa ni el entrenamiento de Toni". Lecciones de campeón para ejecutivos de élite.
Los valores de Rafa en la empresa
1. Talento. Nacemos con un talento diferente, y hay que elegir la profesión que nos permita desarrollarlo.
2. Carácter. Es el ejemplo de cómo un carácter fuerte puede impulsar una carrera a la cima.
3. Aprender del error. En deporte y negocios, hay una relación entre cometer errores y tener la capacidad de aprender y corregir.
4. Valores. Antes de ser número uno, hay que desarrollar la humildad. Saber tratar al éxito.
5. Trabajo en equipo. Un equipo le apoya, pero cuando el partido comienza, la responsabilidad es suya. Como el ejecutivo.
6. Perspectiva positiva. Algunos pierden el partido antes de jugar. Hay que convertir el problema en oportunidad. La mente importa.
7. Entorno. El entorno familiar es clave para recordar quién eres.
8. Entrenamiento. Un talento solo puede perderse. El trabajo de un buen técnico es aprovecharlo.
9. Presión. Para dominar la presión, hay que saber que hay otras cosas aparte de ganar un gran campeonato.
10. Colaboradores. Los atletas y los ejecutivos corren el riesgo de estar rodeados de gente que les dice lo que quieren oír.
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