Nadal pone en juego hasta julio un 60% de sus puntos

Rafa Nadal inicia esta noche en Indian Wells (sin orden de juego al cierre de esta edición), frente al alemán Michael Berrer (112º del mundo), sus particulares trabajos de Hércules. Hasta después del Torneo de Hamburgo, que finaliza el 26 de julio, no podrá empalmar dos semanas de descanso.

Será un maratón de 137 días que pueden comprender 102 de competición por 35 de descanso. Una extenuante carrera que le llevará a defender 8.660 puntos de los 14.360 -un 60,3%- que le acreditan como número uno. Un periplo por Estados Unidos y Europa, por la pista dura, la tierra y la hierba, en el que se suceden diez torneos, de los que ganó seis en 2008, y los cuartos de final de Copa Davis España-Alemania.

En el horizonte, se adivinan varios retos. Pero por el que le interroga estos días en Indian Wells la prensa internacional es por la posibilidad de completar el Grand Slam, de ganar los cuatro grandes en un año, una hazaña que tiene como última referencia a Rod Laver en 1969. "Lo que hizo Laver fue asombroso, pero al mismo tiempo algo más fácil que ahora. Antes, sólo se jugaba en dos superficies (tierra y hierba). Ahora son tres, y las de Australia y US Open no son las mismas exactamente", contestó ayer.

Pero eso sólo será posible si en el maratón revalida Roland Garros y Wimbledon. En París podría ganar su quinto título consecutivo, algo que nadie ha conseguido desde su creación en 1.891. Ahora empata con Bjorn Borg con cuatro, pero el sueco le supera en cantidad con seis. Rafa sólo ha perdido dos de los últimos 121 partidos sobre tierra. Una máquina en arcilla que también buscará cinco victorias seguidas en Montecarlo y el Godó.

"¡Ojalá tenga por delante los cuatro meses más intensos!", exclamó Nadal recientemente en Benidorm. Pero todo tiene un límite y este año se añade el Madrid Open, que pasa de octubre a mayo desplazando a Hamburgo (donde Rafa defiende 1.000 puntos) que se traslada tras Wimbledon, pero con los cuartos de final de Copa Davis (10-12 de julio) de por medio. Por eso, Rafa tuvo que renunciar a Dubai. Había que dosificarse para llegar fresco al maratón.

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