Aayer iniciaba Valencia la etapa fallera de 2009, la primera mascletá y, como siempre, la primera tormenta. En ese caso, no sólo cayó agua. Los malagueños durmieron hasta los minutos del honor y, después, ganaron el partido con un Aíto excelente que cambió el devenir arbitral con una técnica provocada.
La mejor manera de sacudirse de una decepción es ganar un choque que se puso cuesta arriba al descanso. Unicaja Málaga llegó a Valencia tras caer en la Copa y olvidar sus sueños de Final Four y, en cuanto Pamesa se descuidó, Berni, Gomis y Haslip se habían metido en el bolsillo el encuentro. Nada pudieron hacer los constantes cambios defensivos de los de Spahija en a los últimos minutos del cuarto cuarto y el excelente partido de Kuqo y de Avdalovic. El encuentro se decidió cuando, como de costumbre, al inicio del último periodo el Pamesa se olvidó de la intensidad y del propio baloncesto. Al final, Unicaja se despereza con un triunfo que le asienta en la carrera por los playoffs.
Fuente:As