Un solitario gol de Van Bommel le dio los tres puntos a Holanda en Noruega, y catapulta a los oranje hacia Suráfrica. Un tanto injusto, porque Carew, Riise y compañía llevaron por la calle de la amargura a Van der Sar, que se despide (otra vez) de su selección sudoroso y sobresaltado. Tiene motivos para no volver.
Van Bommel, precisamente, pues volvía al equipo nacional tras meses y lo hacía, qué curioso, gracias a un tipo que, además de nuevo seleccionador es... su suegro. El ex culé está casado con la hija de Van Marwijk, otro con flor, como Van Gaal. Visto el pobre partido de Holanda, el peor que se le ha dado en tiempos, estaba condenado a que la Prensa le criticara por la inesperada titularidad de su yerno. En la primera parte, apenas una ocasión de Afellay. En la segunda, con Van der Vaart gris y Sneijder suplente, menos aún. Noruega asustó mucho en balones largos y pelota parada, pero fueron los holandeses los que percutieron con un precioso empalme tras córner. De Van Bommel, ese yernísimo.
Fuente:As.com