Rober Canella reclamó un penalti que le hizo el lateral villarrealense Javi Venta en el encuentro del partido jugado el sábado por el Sporting en El Madrigal, que "pudo cambiar el desarrollo del partido".
Canella recuerda la jugada del minuto 63: "Recibí un pase de Míchel, en el que me adelanté a la defensa, pero cuando ya estaba dentro del área, Javi Venta, que venía por detrás, en su intento de llegar al balón, sin lograrlo, me pisó el pie de apoyo y me derribó". El futbolista rojiblanco, que el sábado jugó de interior izquierdo, considera que la falta fue "clara y para mí el penalti no ofreció ninguna duda".
En el momento de la infracción no señalada, el marcador era favorable al conjunto del Villarreal, pero en una fase en la que el Sporting arriesgó en busca de la igualada, si bien lo hizo con problemas de remate. La acción de Rober Canella fue una de las acciones aisladas en las que el conjunto de Manuel Preciado pisó el área rival. El lateral lavianés subrayó que "el partido podía haber sido otro si señala el penalti y lo marcamos", aunque al jugador rojiblanco no le gusta buscar justificaciones de los partidos con las decisiones arbitrales.
Míchel, autor del pase de la acción, siguió la jugada en una posición vertical, desde el centro del campo, y manifestó que "el pisotón de Javi Venta origina el derribo, por lo que el penalti me pareció claro". Por su parte, Preciado apuntó: "Desde mi posición no se ve con claridad la jugada, pero conozco bien a Canella y es de los que no se tira". Después del encuentro, el técnico tuvo referencia de que las imágenes de televisión fueron diáfanas y demostraron que la infracción existió.
También vieron una mano
En el vestuario gijonés también se reclamó una mano de Eguren, en una jugada que se produjo a dos minutos del final. El centrocampista del Villarreal había saltado con Barral, en un balón colgado al área, acción en la que el balón le da en una mano, que tenía despegada del cuerpo. A Jorge le pareció que "pudo pitar penalti". Esta temporada, el equipo gijonés se encontró con arbitrajes adversos en los dos encuentros contra el Villarreal. En la primera vuelta, con el antequerano Paradas Romero, el conjunto amarillo se aprovechó de un desvío de Godín con un puño para que Rossi marcara gol.
Fuente:As.com