Pepe Murcia aguarda su segundo procedimiento sumarísimo desde que llegó al banquillo del Celta. Al entrenador cordobés le empezaron saliendo mal las cosas en el inicio de esta Liga y el Consejo de Administración del club vigués decidió absolverle tras sumar una victoria en las nueve primeras jornadas de Liga. Ahora tras lograr dos puntos de los últimos dieciocho en juego, el técnico andaluz vuelve a estar en la picota.
La reunión ordinaria de esta noche del Consejo vigués no contempla, ya que estaba fijada antes del partido ante el Éibar, el tema del entrenador. Sin embargo, varios consejeros han reconocido a este diario que el tema se va a abordar para tomar una determinación. Por un lado existe un convencimiento de que el técnico ha perdido la confianza, que hace solo unas semanas aún mantenía del celtismo. En ese saco también se incluye la percepción del Consejo.
El problema para tomar la determinación de un relevo es que no aparecen candidatos que se consideren idóneos para el momento actual que está atravesando el equipo. Algunos técnicos con nombre y características como para encabezar un proyecto, como los casos de Gonzalo Arconada o Luis César Sampedro -este último ha visto al Celta en directo en su último desplazamiento en Tarragona-, tienen el perfil para coger la plantilla desde el inicio pero se les considera menos apropiados para esta situación de urgencia.
Esa ausencia de un recambio provoca que Murcia aumente sus opciones de permanecer en el equipo. La decisión de hoy, si se le da un voto de confianza al actual entrenador, se intentaría prolongar hasta final de temporada con el fin de terminar esta campaña de la mejor forma posible. Solo un descalabro de resultados que llevase al Celta a verse en una situación agónica, precipitarían un cambio.
La cuestión económica no resultaría problemática. A pesar de que el club vigués esté inmerso en un proceso concursal, esto no supondría un impedimento para su destitución. Ya ha sucedido en otros clubes como el Alavés de la temporada pasada, o el Las Palmas en su día. Precisamente por la Concursal, Murcia percibe su sueldo de forma mensual y solo restaría por abonarle para finiquitarlo las mensualidades de ahora al mes de junio. Los administradores concursales sí deberán tener conocimiento de esta operación para darle luz verde.
La última palabra, en cualquier caso, la tendrá el propio Carlos Mouriño. El presidente céltico no era partidario de sumar un séptimo técnico a la lista de entrenadores que ha tenido en nómina en su tres años de mandato. El proyecto de Murcia ya ha fracasado. Solo queda por saber, cuándo y cómo escribirá su último capítulo.
