La Federación Internacional de Motociclismo (FIM) hizo ayer público un paquete de medidas para combatir los efectos que la crisis económica puede tener en el Campeonato del Mundo de motociclismo. El acuerdo se ha alcanzado con la aprobación unánime de la Comisión de Grandes Premios en presencia de Vito Ippolito (presidente de la FIM) y Carmelo Ezpeleta (consejero delegado de Dorna, la empresa promotora del certamen) e incluye una serie de modificaciones en el reglamento que buscan aquilatar los costes para los equipos.
En primer lugar, y como ya se había anticipado, se suprimen los entrenamientos oficiales de 125 y 250cc que habitualmente se celebraban los viernes, limitándose esa jornada a una única sesión libre para las tres categorías en horario de tarde. Será el sábado, por tanto, cuando se disputen las tres únicas tandas de calificación que sirven para definir las parrillas de carrera.
También los test privados se limitan de forma significativa, con dos únicas sesiones permitidas tras la celebración de los grandes premios de Cataluña y la República Checa; además, en estos entrenamientos sólo podrán participar los pilotos probadores de las escuderías de MotoGP.
La Comisión introduce igualmente cambios importantes en aspectos técnicos, que incluso se incrementarán para la próxima temporada. De momento, este año a partir del GP de la República Checa los equipos sólo podrán utilizar cinco motores por moto para las ocho carreras restantes del Mundial desde esa fecha. En estos propulsores no se podrán realizar cambios de piezas, más allá de los estrictamente necesarios para su mantenimiento regular.
La limitación en la electrónica es otra de las fórmulas de ahorro elegidas por la FIM. Dentro de ellas se encuentra la prohibición de los controles de arrancada y también de los sistemas de regulación electrónica de las suspensiones. La otra prohibición que entra en vigor esta misma temporada es la utilización de materiales cerámicos en los discos de freno y sus correspondientes pastillas. Con todo ello, la Comisión de Grandes Premios espera que las escuderías puedan reducir su gasto y garantizar la viabilidad de sus proyectos.
Fuente:As.com