No está siendo un invierno fácil para los pilotos españoles de MotoGP. De los cuatro, sólo Lorenzo se ha librado del quirófano en lo que va de pretemporada y Sete Gibernau anunció ayer un alto en el camino por culpa de una vieja lesión que le hará perderse el test nocturno de Qatar del 1 al 3 de marzo. Una rotura parcial de un ligamento y una subluxación del hombro izquierdo tienen la culpa.
El piloto de la escudería satélite Ducati que capitanean los hermanos Nieto fue intervenido el pasado 1 de diciembre de la clavícula izquierda, para retirarle una placa de titanio que le acompañaba desde la temporada 2006, tras la que vino su retirada. El doctor Ignacio Ginebreda fue el encargado de aquella operación y el mismo al que Sete acudió el jueves al sentir molestias en su hombro mientras se ejercitaba en el gimnasio. Una nueva exploración diagnosticó "una rotura parcial del ligamento córaco-clavicular y subluxación acromio-clavicular en el hombro izquierdo", según rezaba el parte médico. En tal caso, el galeno recomienda "reposo y evitar especialmente esfuerzos físicos para que no haya lesiones mayores en el complejo acromio-clavicular".
El nieto de don Paco Bultó ha recibido la noticia "con rabia", pero la asume consciente de que aún tiene tiempo suficiente para llegar en perfectas condiciones a la primera carrera del año, el 12 de abril, precisamente en Qatar. Gibernau será entonces el abuelo de la parrilla, con 36 años, pero comparecerá con las mismas ganas e ilusión que le llevaron a cosechar dos subcampeonatos de la clase reina y nueve victorias en grandes premios. Por suerte para él, tendrá la opción de un entrenamiento más antes del pistoletazo de salida. Será en los IRTA de Jerez, el 28 y 29 de marzo.
Fuente:As.com