No estaba siendo su mejor tarde. Ni una de sus 50 mejores. Pero químicamente era el mejor futbolista sobre el campo y dos que tuvo, dos que aprovechó. Kanouté, el mejor y Turienzo, el peor de todos los protagonistas. Ellos, y Coro, firmaron las jugadas clave del partido. A saber: a los siete minutos Squillaci, completamente solo, le pasó la pelota a Palop dentro del área con un absurdo manotazo. Fue a meter la cabeza y le dio con la mano. Turienzo no se enteró. Sí vio segunda amarilla en una falta sin más de Lola sobre Capel. Curioso lo del Espanyol: es el equipo más blando de la Liga y sale a expulsado por partido. Y tres: el gran hombre de Mali empujó a Pareja antes de abrir el marcador. Tampoco lo vio el árbitro.
¿Ganó injustamente el Sevilla? No diré tanto. Sí que hubo dos partidos. Uno once contra once, equilibrado y abierto a todo. Como el Sevilla no está lo redondo de antes le cuesta tejer fútbol en la zona ancha y tarda en abrir el partido, pecado tremendo teniendo a Navas y Capel. A base de concentración e interés, el Espanyol le tuvo controlado. Con el partido empatado, Coro se sintió por dos veces Cardeñosa. Una salida de Palop a la remanguillé le dejó con la bola controlada a dos metros de puerta. Su primer remate lo salvó bajo palos David Prieto con una pierna, la pelota volvió al delantero españolista que disparó otra vez... y David se la sacó con la cabeza, cayéndose, cuando se colaba sin remisión. Por ahí empezó a escapársele el partido a los periquitos.
Once contra diez fue otra cosa, lo admitió incluso Jiménez. El dominio del Sevilla se acentuó y en Montjuïc comenzó a mascarse la tragedia. El palo devolvió un cabezazo franco de Renato; entre Kameni y la madera evitaron después el gol de Romaric. El campo se inclinó hacia Kameni. Volvieron a coincidir en el césped De la Peña y Tamudo, pero en mala tarde.
Cara y cruz. Kanouté disparó dos veces y atornilló a su equipo a la Champions, su lugar natural en esta Liga. El Espanyol es un colista desesperado. No gana desde el 2 de noviembre y no tiene la bula arbitral de sus vecinos. Eso también da y quita puntos, sí.
El detalle: debut de José Carlos y Perotti
En el bando sevillista se produjo el debut en la Liga de José Carlos y Perotti, dos jóvenes del fútbol base de Nervión. El Sevilla se impuso al Espanyol con el mismo resultado que en la cuarta jornada, en el Sánchez Pizjuán. Los hispalenses son terceros y los pericos, colistas.
Fuente:As.com