Iker Casillas comparó la lucha entre su equipo y el FC Barcelona con la que dirimen en el tenis Rafa Nadal y Roger Federer, considerando que antes el mallorquín también podría ver al suizo como invencible, mientras que ahora es el español el número 1 del mundo.
"En su día Nadal tenía a Federer que era el mejor, y ahora lo es Rafa. Nosotros tenemos a un Barcelona que juega un fútbol muy bueno, pero creo que nosotros estamos haciendo una temporada regular, de las mejores de Liga", apuntó.
Así, recalca que el Real Madrid "está bien o muy bien", pero que luego "hay otro que está fenomenal", al tiempo que reitera que recortar la distancia "está difícil" y reconoce que contra el Betis el Barça "tuvo infinidad de ocasiones y se mereció ganar. Ahora parece que estemos en un momento de euforia, pero la semana que viene tenemos otro rival y otra batalla difícil", avisó.
Por ello, destaca que decir si la remontada es o no posible no es un tema del que sus compañeros hablen a diario, y que sólo piensan en seguir ganando y asentándose. "Ninguno estamos siempre diciendo que la remontada es posible, lo que tenemos que seguir haciendo es ganar partidos y esperar, aprovechar las oportunidades; seguir ganando y esperar que el Barcelona pinche. Llegará un día en que a lo mejor acortaremos distancias o que perdamos y se agrande", recalcó.
El meta, además, destacó la solidez defensiva, que viene dada por la "confianza". "Antes éramos muy vulnerables y nos comíamos mucho la cabeza y cuando el jugador se come mucho la cabeza el físico no responde. Ahora el equipo se muestra muy sólido y todo el mundo se involucra y ayuda a la defensa. La labor del equipo es buena y mientras no encajemos goles sabemos que oportunidades tendremos", dijo.
Así recalca que están bien y que no siempre la opinión de los demás coincide con lo que los jugadores piensan. "Hay partidos que hemos jugado mal y nos han puesto por las nubes y otros que hemos jugado bastante bien y dicen que hemos jugado fatal", señaló.
Ánimos a Marcelo y Drenthe
Además, explicó que uno de los principales motivos de la buena predisposición que mostraron en El Molinón obedeció a la derrota de los de Rijkaard ante el Betis. "Cuando el día anterior vimos que el Barcelona había dejado escapar dos puntos, la mentalidad te cambia y eso hizo que saliéramos más metidos de cara a poder recortar puntos. La cosas siguen estando difícil, pero no podemos desaprovechar las oportunidades y por eso salimos más concentrados", desveló.
Hablando de nombres propios, se congratuló del buen partido de Marcelo en Gijón, algo "muy positivo" y confía en que, junto a Drenthe, se vaya asentando. "Tanto Marcelo como Drenthe lo han pasado mal, pero el público del Bernabéu es muy exigente. Son chavales jóvenes y su ansiedad por hacer las cosas bien ha podido ser perjudica. Lo importante es que ha cogido confianza y la gente, igual que exige, también te premia. Lo importante es que la gente esté con él y le apoye", dijo sobre el brasileño.
"Drenthe está preocupado. Cuando un chaval tan joven ve que en su casa le silban, lo pasa mal. También tiene que saber que todos hemos sido pitados en el Bernabéu, yo escuché algún silbido que otro cuando me metieron dos goles, creo que uno de Djalminha. Tiene virtudes y va a demostrar que el Real Madrid no se ha equivocado con su fichaje", añadió sobre el holandés.
Cansado del culebrón CR7Por otra parte, consideró que el tema de Cristiano Ronaldo es ya "pastoso". "Si eliminan al Inter y nosotros al Liverpool, si viene, encantado... El tema es ya tan pastoso y repetitivo, que el día que venga, si viene, estaremos todos tranquilos y livianos. Es un tema del club. Tenemos que preocuparnos de los que estamos aquí, sacar las cosas lo mejor posible y si llega un título mucho mejor", expresó.
Finalmente, aseguró que entiende que Samuel Eto'o diga que su equipo es el Mallorca y que en el FC Barcelona sólo trabaja. "Samuel, cuando habla, habla muy claro y, en ese sentido, está todo dicho. En un momento difícil hubo un club que apostó por él y es normal que tenga al Mallorca en su corazón. En el Barcelona se ha hecho internacionalmente conocido, pero tampoco es nada del otro mundo", concluyó.
Fuente:Marca