Una noche de Copa más para Barça y Mallorca, el casi intratable líder contra el farolillo rojo de nuestro campeonato. El Barcelona es el absoluto favorito, reservando su billete para la final de Valencia. El Mallorca, sin presión, sin nada que perder, prepara su asalto al mayor asalto de los últimos tiempos. Los de Manzano, que siempre tienen algo que decir en el torneo del K.O., sueñan con colocarse el antifaz en la eliminatoria y birlar algo con lo que ya casi cuenta el poderoso. Ahí, puede estar el problema culé.
La realidad liguera se aleja de la Copa, una máxima que sorprende a los gigantes y propicia que otros menos altos se suban en sus chepas. El Mallorca lo sabe y, por qué no, está preparado para dar la sorpresa y volver a una final copera.
El Barça y Guardiola piden prudencia. Saben de lo que hablan. A los azulgrana ya les costó ganar al Mallorca hace poco más de un mes, recordando ese tanto más que dudoso de Iniesta que hizo realidad la remontada culé. Manzano es un profesor de los partidos de vida o muerte, y el Mallorca quiere sembrar el pánico como hizo el Espanyol hace unos días.
Bajó a la tierra el Barcelona en ese derbi copero, y se instaló en ella contra el Racing... hasta que ese diablo argentino elevó al Barça a su lugar. Messi, en principio, será titular. Bojan e Iniesta le acompañarán por la zona de ataque, el territorio de los horrores para el rival.
En el centro del campo, la ausencia de Xavi por problemas estomacales dejará al Barça sin su mejor arquitecto. Touré, Gudjohnsen y Busquets apuntan a ocupantes, aunque Hleb tiene opciones de estar en ataque y retrasar a Iniesta.
En defensa, no habrá casi rotación. Piqué, Alves y Márquez, que descansarán el domingo por obligación y sanción, serán de la partida este jueves. Sylvinho será el que actúe en el lateral izquierdo con el portero de Copa, Pinto, defendiendo el marco culé.
Otro mundo
En el Mallorca también habrá cambio de portero respecto al último choque, éste, obligado, por la expulsión de Aouate en Pamplona. Lux estará bajo palos. David Navarro, que vio roja directa en el Reyno, verá el partido desde su casa. Ramis peleará por superar sus molestias y acompañar a Nunes en el centro de la defensa. Varela, con una sobrecarga muscular, está en las mismas.
Aduriz jugará solo en punta, viviendo en el olvido para sorprender y hacer daño. Arango, por detrás, tirado a la izquierda ingeniará sus ataques. La zona ancha, poblada, con Martí, Cléber y Jurado tendrá la misión de colocar el polvo necesario que debilite la maquinaria azulgrana. Es la Copa, otra cosa, otro mundo.
Fuente:Marca