Carla Suárez, de 20 años, es la cuartofinalista más joven de esta edición del Open de Australia, donde repite ronda en un Grand Slam, después de Roland Garros en 2008. Ahora, con más experiencia, no quiere detenerse y se encuentra dispuesta para avanzar más allá.
Carla cree que su evolución sobre las pistas es fruto de ir "por el buen camino. Es el correcto y lo que si tenemos que hacer es seguir, no pararnos en cuartos porque no creo que sea bueno que me convierta en una jugadora de cuartos de final, sino siempre aspirar a más", indicó la canaria a EFE. "Soy ya una de las ocho mejores del torneo, pero hay que ir partido a partido y más ahora, porque las jugadoras que han pasado están jugando muy bien. Es verdad que se nos ha abierto el cuadro pero las que están es porque se lo merecen y se encuentran a un gran nivel", añadió.
La canaria no cree que sea un año clave en su carrera, aunque "sí un año muy bueno. Todavía quedan muchísimos torneos, este es solo el primero, pero está claro que los resultados que tuve el año pasado me gustaría mejorarlos. No me gustó como acabé el año pasado. Creo que tenía que haber dado algo más, no bajar los brazos tan rápido, pero ahora ya no me acuerdo mucho de todo aquello", aseveró.
Carla ya piensa en su próxima rival, la rusa Elena Dementieva. "El partido contra Dementieva puede ser muy complicado. Tiene mucha experiencia y el año pasado no bajó de cuartos en los cuatro Grand Slam que disputó. Será un duelo emocionante y un reto para mí. Uno cuando va por los pasillos por aquí ve las fotografías de los ganadores de otros años y se imagina levantando la copa y estar ahí en ese pasillo el año que viene", indicó.
En cuestiones de sueño, Carla no se queda corta. "Me veo como número uno. Aparte de que es el sueño que he tenido desde pequeña, estoy luchando para ello", finalizó.
Fuente:Marca