Pep Guardiola advirtió de que si su equipo hace "dos malos partidos", el Espanyol puede apearlo de las semifinales de la Copa del Rey, por lo que pidió a sus hombres "humildad" para medirse a un rival inmerso en una profunda crisis deportiva pero al que el técnico azulgrana no da aún por desahuciado.
Guardiola cree además que los jugadores blanquiazules "tendrán una motivación especial" para convencer a Mauricio Pochettino, que sustituye a José Manuel Esnal 'Mané' en el banquillo del conjunto espanyolista, de que pueden sacar la situación adelante.
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