La UEFA, ese organismo recaudatorio y sancionador, paga un millón de euros por ganar un partido de la liguilla de la vieja Copa de Europa (400.000 por jugar y 600.000 por la victoria propiamente dicha). Esa cantidad y el honor de todo enfrentamiento es lo que se juega el Barcelona esta noche, en lo que presumiblemente será un entrenamiento a puertas abiertas y televisado. El Shakhtar, que planteó problemas en su campo (debió entrar Leo Messi para remontar), hace semanas que se sabe condenado a jugar la Copa UEFA, y tras presenciar el roto que el Barça le hizo al Valencia el sábado (4-0) bastante tendrá con presentar una imagen decente.
Claro que el Barça de hoy no tendrá nada que ver con el que se distancia en la cabeza de la Liga. Pep Guardiola ha reservado a ocho de sus habituales titulares (Valdés, Puyol, Márquez, Alves, Xavi, Touré, Messi y Etoo, que descansa en reemplazo de Henry) y ha convocado a siete jugadores que la pasada campaña estaban luchando para subir con el filial desde la Tercera División. Dos de ellos, Sergio y Pedro, ya tienen cierta experiencia con el primer equipo, y junto a Bojan serán la representación de lo más joven de la cantera blaugrana.
Descanso.
El Shakhtar, que protestó el empate de Messi en Donetsk por entender que el Barça había obrado sin deportividad cuando un jugador ucranio estaba lesionado -cosa que no ocurrió-, llega descansado. La Liga de su país se detuvo el 30 de noviembre y puso así un paréntesis en la buena marcha del conjunto de Mircea Lucescu, un técnico que reaccionó airada y amenazadoramente después de aquel encuentro, pero que desde entonces ha guardado silencio. Su expresión durante el partido del sábado, en el palco del Camp Nou, era todo un poema: con la que está cayendo, y yo sin chubasquero, parecía pensar.
El interés del partido pasa por ver a Bojan jugar de nueve de titular, por adivinar cuántos goles le caerán a Pyatov y por ver de nuevo en acción a Jorquera, lesionado hace casi un año durante el Euskadi-Catalunya. Por lo demás, todos piensan en el clásico del sábado.
En busca del registro que le dio el título en 2006
Cinco partidos disputados, cuatro ganados y uno empatado, 16 goles a favor y cinco en contra, clasificado primero del Grupo C, con 13 puntos. El Barcelona no sólo acapara elogios y marcha con solidez insultante en la Liga española; también es el mejor equipo, estadística en mano, de toda la presente edición de la Champions League. Si esta noche, como todo hace presagiar, consigue otro triunfo habrá cerrado su mejor actuación en esta fase de la competición desde 2005-06, cuando acabó proclamándose campeón en París, ante el Arsenal (2-1). Entonces acabó la fase de liguilla con 16 puntos, los mismos que sumó el Manchester United el año pasado, en el que también terminó alzándose con el trofeo.
Fuente:Diario As.com