Fue como un frío y agradable paseo navideño por los arreglados escaparates. El Partizán se convirtió en el contrario ideal para salir de una situación enrevesada, en la que había caído el Sevilla dentro del grupo. Ni apretó, ni arriesgó, ni intentó exhibirse en la alfombra europea del Sánchez Pizjuán. El dramático desplome de Moreira en el arranque dejó paralizados a sus compañeros, que se despiden de la UEFA con una actuación ridícula.
El Sevilla aprovechó la colaboración que ofrecía el rival para firmar un partido serio y dejar abierto un interesante abanico de posibilidades para el último duelo en Génova. Incluso, aún baraja la opción de acabar primero. No destapó la caja de los fuegos artificiales, pero sí impuso una aplastante superioridad. Más que nunca, el resultado era ayer fundamental. Los sevillistas compraron el balón y lo disfrutaron durante toda la noche. Con el Standard goleando a la Sampdoria, cada gol era un baúl de monedas de oro, pensando en la lucha por el primer puesto. Y a eso se dedicó el equipo tras el descanso. Cayeron tres, pero por la inofensividad de los serbios pudo llegar alguno más.
La calidad de Jesús Navas, Renato y la eficacia de Luis Fabiano fueron suficientes para superar al endeble e inferior Partizán. Cuando el partido volvía a atascarse, el niño Navas se inventó una cadena de regates en el área. Obradovic acabó picando y lo tumbó. El penalti no lo desaprovechó Luis Fabiano. El Partizán no encontró motivos para enchufarse y se abandonó. Renato se apoderó del balón y explotó su calidad. El brasileño demostró que es una opción interesante para darle vida a un centro del campo que tira del equipo hacia abajo. Se asoció con Navas y de ahí salieron los mejores momentos. Renato tuvo el premio del gol y Luis Fabiano redondeó el marcador, con Navas empujando siempre hacia arriba. Un trámite sin historia. Ya espera el Madrid.
El detalle: El tiempo dejó nervión con media entrada
El temporal de frío y lluvia que se registró en Sevilla en la noche de ayer dejó a muchos aficionados en sus casas. El Sánchez Pizjuán registró una media entrada ante el Partizán. El acceso a las inmediaciones del estadio sevillista no fue nada fácil. Un accidente de tráfico, la lluvia y la hora del partido provocaron un gran atasco en el barrio de Nervión que impidió que muchos aficionados llegaran a tiempo al partido.
Moreira se desvaneció y fue hospitalizado
Apenas se habían disputado dos minutos de partido cuando el portugués Moreira caía desvanecido sobre el terreno de juego tras sufrir un choque con Maresca. Se vivieron momentos de nerviosismo y preocupación. El recuerdo de aquel fatídico 26 de agosto cuando Antonio Puerta perdía la vida, o el reciente suceso de De la Red en Irún, pasaron por la mente de todos. El jugador fue trasladado al vestuario en camilla donde recuperó el conocimiento. Previamente, se le había colocado el tubo de Guede para evitar la asfixia. Pablo Alfaro no se separó del futbolista que más tarde fue trasladado al hospital Virgen de Rocío para ser examinado. Sufre traumatismo craneoencefálico, pero está estable.
Fuente:Diario As.com