Una larga reunión en un céntrico restaurante de Barcelona sirvió al director general Pedro Tomás para encontrar el relevo a Bartolomé Márquez, que ayer mismo se despidió de la plantilla. Delegando la misión en uno de sus hombres de confianza (Joel Lara), José Manuel Esnal, Mané, volvió a encontrar trabajo, tras dos años esperando una oportunidad. El nuevo técnico perico se comprometió hasta el próximo 30 de junio con el Espanyol, sin ninguna cláusula prevista para su renovación. El vasco confía en sus posibilidades y decidió no incluirla, capaz de poder convencer a la cúpula directiva para que le prorroguen el contrato en el futuro. Un detalle.
Mané llegará hoy a Barcelona. Ayer aguardó noticias en Vitoria, con Paco Herrera. El nuevo preparador del equipo mantuvo una larga charla con el director deportivo, que le explicó cómo están las cosas en el vestuario, qué posibilidades tiene el equipo y los problemas internos a los que deberá enfrentarse en las próximas semanas. AS cazó a la pareja del día en el restaurante vitoriano Iradier, donde brindaron con cava cuando ya eran casi las cinco de la tarde.
A media tarde, Ona FM localizó a Mané, que se mostró "convencido" de solucionar el mal momento que atraviesa el Espanyol. "He estado en situaciones peores. Tengo que corregir esta deriva, el trabajo será complicado pero el proyecto del Espanyol es ilusionante".
Mané aparecerá en Barcelona con Ángel Garitano, Ondarru, su hombre de confianza. Óscar Perarnau seguirá en el cuerpo técnico. De esta manera, la opción de recuperar a Mauricio Pochettino queda descartada.
Lo que pretende Mané es revisar el estado físico de la plantilla y cómo están organizados internamente. Fuentes cercanas al técnico confirmaron a AS que el nuevo contratado no es amante de tener mucha gente en el vestuario, deseando únicamente los imprescindibles, futbolistas y algún que otro utillero.
Fuente:Diari As.com