Para enmarcar. Así fue el partido del Barcelona en Sevilla. Los hombres de Guardiola, conscientes de la dificultad del partido, sacaron lo mejor de sí mismos para arrollar a su rival. Etoo abrió el marcador y Messi certificó la victoria con dos tantos para el recuerdo. El Sevilla sólo pudo avisar en contadas ocasiones ante un equipo que optó por el fútbol control y que justificó su consolidado liderato. Este Barça sí fue de diez..
El choque lo requería, exigía un plus de intensidad, de esfuerzo y solidaridad. Y los de Guardiola lo pusieron. Añadieron todos esos elementos a su fútbol rápido y vertical, a sus siempre decisivas individualidades y a una solidez que se puso de manifiesto cuando los azulgrana tomaron ventaja en el marcador. El Sevilla lo intentó, pero cuando se corre tanto detrás del balón no suelen quedar fuerzas para atacar con efectivos considerables.
Instinto camerunés
El inicio fue apasionante, con un partido de poder a poder y constantes alternativas en las dos áreas. Avisó primero el Sevilla, con un remate acrobático de Luis Fabiano que acabó fuera. Messi respondió pero su disparo no encontró portería. Entonces apareció el instinto goleador de Samuel Etoo. El camerunés estuvo rápido en un balón suelto y fusiló a Palop. La ambición y la fe del delantero es extensible a todo el equipo. Hasta ahí los azulgrana jugaron un buen partido. Desde entonces, el rendimiento fue excelente.
Sólo un despiste de la zaga azulgrana acabó con el balón en el larguero. Al filo del descanso, Piqué tiró mal el fuera de juego en una jugada a balón parado y Kanouté no pudo aprovechar la ocasión. Fue lo más cerca que estuvo el Sevilla de entrar en un partido que sólo tuvo un color.
Despierta Messi
Touré y Keita, geniales en la contención, se hicieron con el mediocampo y dieron libertad a Xavi para emplear su precisa visión en los últimos metros. Alves, que regresaba a la que fue su casa durante varios años, volvió a ser el de los mejores tiempos. El despliegue físico del brasileño es para grabarlo en vídeo. El único que no carburaba era curiosamente Messi, bien frenado por las constantes ayudas de los de Jiménez en defensa.
Pero el argentino despertó para matar el partido. La 'pulga' lanzó una preciosa volea desde la frontal que supuso el segundo tanto azulgrana y puso la rúbrica en el descuento en una arrancada de las suyas. Entre tanto, el Barcelona se hartó de combinar, contemporizar y buscar la meta de Palop. En los pocos instantes que no tenía el balón, el equipo de Guardiola presionaba como si le fuera la vida en ello.
La impotencia sevillista la personalizó Luis Fabiano, que agredió a Busquets y se fue a los vestuarios de manera prematura. 'O Fabuloso' no estará ante el Madrid. Quien no faltará a esa cita será Etoo, que vio su quinta amarilla y se perderá el compromiso de la próxima semana frente al Valencia. Pero la ausencia del camerunés no se notará si el Barcelona vuelve a ser el de esta noche en el Pizjuán. Tremendo golpe de autoridad de los culés ante un rival de entidad.
Fuente:Marca.com
