Los Ángeles Lakers continuaron con su racha triunfal ante Dallas, equipo que visitaba a los angelinos tras cinco victorias consecutivas pero que sucumbió ante el poderío de los Bryant, Gasol y compañía en el Staples Center.
Los locales registraron una sólida actuación de sus titulares, todos ellos en dobles figuras. Pau Gasol acabó con 14 puntos y siete rebotes, mientras que Andrew Bynum sumó 18 tantos y 10 rebotes.
Por los Mavericks destacó el reserva Jason Terry, con 29 puntos.
El conjunto tejano exhibió acierto y garra en un inicio de juego fluido y sólida defensa, pero los Lakers, que entraron al partido con una marcha menos que su rival, se repusieron rápidamente con un parcial de 12-0.
Bryant volvía a liderar el ataque de los suyos con diez puntos en el primer cuarto, aunque sin buenos porcentajes (tres de nueve en tiros), mientras Gasol se empleaba a fondo en defensa con Nowitzki, la referencia de Dallas junto a Jason Kidd, que endosó a los angelinos un par de triples.
Con 30-27 se llegó al final del primer periodo y, tras varios minutos de intercambio de canastas y alternancia en el marcador, el base puertorriqueño Barea, en una actuación inmaculada de ocho puntos sin fallo y cinco asistencias, lanzó a los Mavericks (42-48, m.17).
Se dio entonces la anécdota del partido. Bryant y Gasol aprovecharon unos instantes de parón -los colegiados revisaban una decisión- y retaron a Kidd y a Nowitzki a un dos contra dos en media cancha, pero los árbitros, ante las risas de los jugadores, lo zanjaron antes de que diera comienzo.
El conjunto de Rick Carliste acabó la primera mitad dominando (51-57) y un triple de Jason Terry que se salió de dentro en el último segundo provocó que Gasol se fuera resoplando al vestuario.
Dallas se mostraba muy efectivo (58,5 por ciento en lanzamientos), todo lo contrario que los Lakers (36,5 por ciento), que acusaban la casi nula aportación de sus jugadores de banquillo -dos puntos, obra de Sasha Vujacic-, una de sus principales armas durante este comienzo de temporada.
Los californianos suelen sentenciar y arrasar en las segundas partes. Esta vez la conclusión resultó más apurada, porque vieron cómo los Mavs volvían a la pista a tope de revoluciones (57-69), tras dos más uno del germano.
Los de Phil Jackson, algo nerviosos, empezaron a protestar cada acción que no les señalizaba a su favor, pero lejos de perder la concentración, se dejaron llevar por el rugir del Staples Center y emprendieron la remontada (84-78, m.38), sellado con dos acciones consecutivas de Gasol, un mate de Andrew Bynum y una entrada de Trevor Ariza, en un parcial de 17-0.
El baloncesto, qué duda cabe, es un estado de ánimo. Y los Lakers, en trance, son imparables.
Lamar Odom estrenó su casillero a falta de diez minutos para el final. Jordan Farmar hizo lo propio. Volvían las sensaciones de encuentros anteriores pero Dallas se mantenía al acecho (98-93, m.42) gracias al acierto desde el perímetro de Kidd.
Llegaron los instantes decisivos y, con ellos, las diabluras de Bryant, que sumadas a algunas jugadas de gran valor de Ariza impulsaron a los locales (106-95). Suficiente para que los californianos se apunten su decimotercera victoria de la campaña, la sexta consecutiva.
Fuente:Diario As.com