El serbio Novak Djokovic se ha clasificado hoy para la final del Masters de tenis de Shanghai al derrotar por 4-6, 6-3 y 7-5 al francés Gilles Simon. Djokovic, máximo favorito tras la eliminación del suizo Roger Federer, se encontró hoy con un rival muy incómodo que no exhibió la condición de suplente con la que acudió al torneo.
Simon rompió el servicio de Djokovic en el tercer juego del primer set y con esto le bastó para adjudicarse ese parcial. El serbio le devolvió la jugada en la segunda manga con una rotura para el 3-1 que sería definitiva. Djokovic puso todo el suspense en el set definitivo, en el que, tras romper de nuevo y llegar al 5-4 y saque, cedió un punto de rotura y lo perdió con una doble falta. En ese momento fue Simon el que flaqueó, perdió su servicio sin oposición y tuvo que rendirse en el siguiente juego ante Djokovic, que sentenció con 7-5.
El serbio se quita así la espina de lo ocurrido el año pasado, cuando perdió sus tres partidos de la fase previa, mientras que Simon puede marcharse satisfecho tras acceder al Masters gracias a la baja del número uno mundial, Rafael Nadal, y habiendo ganado a Federer en su primer encuentro. El rival de Djokovic en la final de mañana será el ganador de la semifinal que enfrentará también hoy al ruso Nikolay Davydenko y al británico Andy Murray.
Davydenko aprovecha el cansancio de Murray
El tenista ruso Nikolay Davydenko jugará mañana frente al serbio Novak Djokovic su segunda final de la Copa Masters de Shanghai, tras superar cómodamente en la segunda semifinal al escocés Andy Murray, que jugó muy mermado físicamente tras el durísimo partido que le ganó ayer a Roger Federer.
Tras su derrota en la final de 2005 frente al argentino David Nalbandian, Davydenko disfrutará mañana la revancha frente a Djokovic, que se deshizo en tres sets del francés Gilles Simon. El ruso podrá embellecer una temporada irregular en la que ha ganado tres torneos, pero donde no ha brillado en ninguno de los cuatro ''grandes''.
La segunda semifinal se planteaba con un protagonista claro, el cansancio, factor que explica la ausencia en China de Rafa Nadal, el rendimiento mermado de Roger Federer y, hoy, la incapacidad de Murray para plantear batalla a Davydenko. El escocés se entregó ayer frente a Federer en un partido intrascendente, un comportamiento honorable que le ha pasado factura.
Davydenko empezó rompiendo el saque de Murray, que recuperó la pérdida y mantuvo el tipo durante todo el primer set pese a las notables muestras de agotamiento. Su rival le sabía, empezó a moverle con su revés endiablado y consiguió un nuevo ''break'', esta vez definitivo.
Murray regresó a la cancha para disputar el segundo parcial, pero se dejó en la silla el último resquicio de fuerza, si es que todavía le quedaba algo. Enfadado y cansado, fue atropellado por el juego certero de Davydenko, que llegaba con un día más de descanso al choque, un privilegio que no disfrutará mañana en la final que le enfrentará a Djokovic.
Fuente:Diario As.com