España ya no juega desarmada. La falta de un pateador solvente había hipotecado sus últimas actuaciones, pero el fructífero debut de Camille Riu, apertura de la Santboiana, ha devuelto la sonrisa a los leones. El partido, para lo bueno y para lo malo, fue protagonizado por los chicos de Ged Glynn. Bien en touch con un solvente Camacho, sólo perdieron la primera, el equipo se mostró más disciplinado en el placaje que en compromisos anterirores ante unos alemanes tan potentes como previsibles. Atrás la tres cuarta española trabajó bien, con un activo Nacho Martín y un revolucionado Sempere mejor con el pie con que la cabeza.
España dominó el set piece. Fruto de ello llegaron los dos primeros golpes de Riu y un drop que coronó una jugada con muchas fases en ataque de los de Glynn. Atrás los leones propusieron cosas con el balón en las manos. La mayoría comenzó en las de Pablo Feijoo y concluyó en las de Martín. Alemania se limitó a contemporizar esperando el fallo español. Y la espera encontró premio en el minuto 24, cuando Sempere se jugó un pase por la espalda que interceptó Wiedeman. El ensayo metió a los teutones en el partido. España no disponía de balones de calidad en la primera fase y eso pesaba en la continuación. Los inocentes alemanes, recién ascendidos, apostaban siempre por buscar profundidad en el eje, salvo alguna tentativa de su medio melé, Gungor, de origen turco. Pero España demostró su talento en una preciosa y precisa combinación de su línea que apoyo Nacho Martín entre palos.
La segunda parte fue una continua batalla entre la poderosa delantera alemana que acorraló a los españoles en su 22 y la defensa local que defendió hasta tres tentativas de ensayo a menos de cinco metros de su línea de marca. Mientras, cada contra española arañaba un golpe que Riu guardaba en las alforjas rojas. La delantera española aguantó el tirón y la victoria cayó del lado español.
El partido arroja un par de conclusiones positivas y alguna inquietante. Entre las primeras la aparición de un apertutra con buen pie que además pone en juego a los tres cuartos (Riu), quizás lo más desequilibrante del XV del león. Bien Camacho y Criado en la tercera. La delantera aguantó los 80 minutos a los tractores alemanes, fiables prero cuadriculados en sus iniciativas. En el debe, un Sempere al que habrá que darle un par de tilas antes de los partidos y cierta precipitación en las decisiones atrás. España ya no juega desarmada. Riu, 17 puntos en su debut, blindó ayer al XV de Glynn. Adiós al tirachinas.
Fuente:Diario As.com