Noviembre ha empezado lluvioso. Los campos de fútbol lo han acusado y las víctimas han sido los jugadores. Las lesiones musculares han sido la última epidemia sufrida por la Liga. Hasta ocho jugadores se han roto en el plazo de una semana. El racinguista Garay ha estado a punto de ser víctima y se ha salvado por los pelos. En el Racing han sido prudentes. Pero en otros lados los futbolistas no han corrido la misma suerte del central racinguista.
El pasado fin de semana los aguaceros, que se extendieron por todo el territorio nacional, convirtieron en barrizales muchos terrenos de juego. Eso lo pagaron Amorebieta (Athletic), De Guzmán (Depor), De la Peña (Espanyol), Camuñas (Recreativo), Carmelo (Sporting) y Duscher (Sevilla). Según el doctor Guillén, “el terreno pesado es un riesgo añadido para el tema de las lesiones musculares. De todas formas, este tipo de dolencia es la más común en el mundo del balompié”.
Luego llegó la Champions y se cobró otro par de insignes damnificados. Primero cayó el barcelonista Iniesta en el partido ante el Basilea. Al día siguiente le tocó al madridista Robben. Al holandés no le dio tiempo ni a jugar. Se lastimó en el calentamiento
Fuente:Marca.com