La Selección masculina de baloncesto ha hecho del podio su territorio preferido y no lo abandona desde hace tres años: oro en el Mundial de Japón 2006, plata en el Europeo de Madrid 2007 y de nuevo plata en los Juegos de Pekín 2008. Esta ocupación sistemática del podio comenzó en los Mundiales celebrados en el Imperio del Sol Naciente. España venció en la fi nal a Grecia con un contundente marcador: 70- 47. Y con Pau Gasol en la grada, lesionado en las semifinales, lo que no impidió que fuera elegido como el mejor jugador del torneo.
"España ha hecho una defensa que se estudiará en los cursos de baloncesto", dijo Pedro Ferrándiz, maestro de entrenadores.
La Selección fue recibida en Madrid por decenas de miles de personas en la Plaza de Castilla. Pepu Hernández, el técnico, acuñó una palabra clave en el deporte español: "Ba-lon-ces-to".
La hazaña le valió al equipo el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, cuyo jurado justificó así el galardón: "El importante mérito de la conquista del Campeonato del Mundo en Japón, la página más brillante en la historia del baloncesto español, ha supuesto también un ejemplo de superación ante las dificultades, de espíritu de equipo, de sencillez y compromiso con los valores del deporte, y ha transmitido al mundo, y especialmente a los jóvenes, una renovada ilusión por el fomento y el cultivo del deporte".
Un año después, en el Europeo de Madrid, España llegó a la final del Palacio de Deportes tras batir en semifinales a Grecia, la subcampeona mundial, por 82-77.
En el partido decisivo, medalla de plata. Se esperaba el oro, pero Rusia venció por un punto (59-60), después de que Pau Gasol fallara en el último tiro, que se salió literalmente de la canasta. "De todas formas, mil gracias", tituló AS. Pau Gasol resumió lo que el equipo sentía: "Ahora estamos tristes, pero mañana nos sentiremos orgullosos".
Si la plata del Europeo fue amarga, la que se conquistó en los Juegos Olímpicos de Pekín tuvo el color del oro. El 24 de agosto España perdió ante Estados Unidos por 118-107. Lo normal era perder; lo extraordinario fue que la Selección peleó por el título hasta el último minuto.
Ahora España exporta jugadores a la NBA. Pau Gasol juega en los Lakers, Calderón en los Raptors, Marc Gasol en Memphis, y Rudy Fernández y Sergio Rodríguez en Portland. Y el podio seguirá siendo nuestro territorio.
Fuente:As.com
