El fin de semana futbolístico ha deparado varios goles en propia meta, una de las forma más crueles y dolorosas de encajar un tanto. En esta jornada de Liga han experimentado ese sentimiento de culpa el malaguista Weligton y el valencianista Albelda. El brasileño se cruzó en una falta lanzada por Alves y batió a su compañero Arnau, mientras que Albelda introdujo el balón en su portería en un barullo al intentar despejar el peligro desde el suelo.
No son los primeros ni serán los últimos. Esta misma temporada ya ha habido otros cuatro goles en propia meta. Pasaron por ese mal trago Cisma (Real Madrid 4-3 Numancia), Jorge (Sporting 1-6 Barcelona), el meta Renan (Valencia 4-2 Deportivo) y Cortés (Getafe 1-2 Atlético), que sin embargo nunca ha marcado en la portería contraria en los 184 partidos que ha disputado en Primera División. Recientemente, también logró un autogol involuntario en Liga de Campeones el madridista Heinze al desviar un remate de cabeza de Amauri ante la Juventus.
En el Calcio, el Milan se colocó líder gracias a un gol en propia meta de Denis (Nápoles), mientras que en la Premier fue Carragher quien batió a Reina ante el Tottenham con un cabezazo implacable en un córner, mientras que Ryan Nelsen (Blackburn Rovers) se salvó de milagro de lograr ante el West Bromwich Albion uno de los goles en propia meta más ridículos de la historia. Algo parecido a lo que le sucedió al italiano Flogia ante España en las semifinales del pasado Mundial de Fútbol Sala cuando, en el último segundo de la prórroga, se marcó el gol decisivo en propia meta tras un rebote del poste.
Fuente:Marca.com