La derrota más dolorosa es la que sucede tras haber saboreado la victoria antes de tiempo. En 58 años de F-1, el campeón se ha decidido 24 veces en el último gran premio. En nueve ocasiones, tres pilotos se disputaban el título y en seis de ellas, el ganador no fue el que llegaba como líder. Múltiples curiosidades y factores influyeron para que ocurrieran casi todas ellas. Y de las quince veces que el título se decidió en la carrera final y entre sólo dos pilotos, en doce ganó el que iba primero y sólo en tres venció el segundo. Fue en 1976, 1997 y 1999.
La primera vez que el líder perdió el título en la última cita fue en 1950. Fangio sufrió un problema de válvulas y sólo pudo sumar el punto de la vuelta rápida. Tras la retirada del argentino a Farina le valía un segundo lugar, pero forzó y ganó la carrera. Asumió un riesgo que de salir mal hubiera devuelto el título a Fangio.
En 1964 se produjo un final rocambolesco. A México llegaba líder Graham Hill con una buena renta. Cinco puntos sobre Surtees y nueve más que Clark. Hill se quedó pronto sin opciones después de que Bandini, compañero de Surtees, le sacara de la pista. Clark tomó la cabeza durante 63 vueltas y la victoria le daba el título, pero en la vuelta final una fuga de aceite arruinó su sueño. Surtees se aprovechó y se convirtió en el único piloto que ha sido campeón del mundo de motos, en siete ocasiones, y de Fórmula 1.
Otro final a tres aconteció en 1981. El párking del casino Caesar's Palace de Las Vegas vio como un quinto lugar dio el título a Nelson Piquet, que mantuvo a Laffite tras la estela de su Brabham y se benefició de los problemas del Williams de Reutemann. El propio Piquet repitió gesta y victoria dos años después. Su duelo con Prost en Suráfrica se antojaba mítico, pero un mal fin de semana de El Profesor, coronado con la rotura del turbo, en la vuelta 35 acabó con la emoción. El brasileño, líder hasta entonces, bajó el pistón, dejó pasar a Patrese y De Cesaris, acabó tercero y campeón.
En 1986, Prost repetía duelo con Piquet y con Mansell de invitado. El británico era líder y tenía el Mundial en su mano. En la cita final en Australia, Piquet iba primero, Prost detrás y Mansell rodaba cómodo tercero, lo que le daba el título. Entonces la rueda trasera izquierda de su Williams reventó y Nigel quedó fuera. Prost vio su opción y se lanzó a por Piquet, en ese momento campeón virtual, que asustado por lo ocurrido a su compañero entró a cambiar neumáticos pensando que le daría tiempo a cazar al galo. Alain administró su ventaja haciendo caso omiso de un ordenador erróneo que le advertía de que se iba a quedar sin gasolina y se llevó el título.
Lo ocurrido en 2007 es bien sabido. Hamilton se obstinó en no dejarse pasar por su compañero Alonso, se salió en la tercera curva quedando muy retrasado y entregó el título a Raikkonen. El finés hizo una perfecta labor de equipo con Massa y Ferrari hizo doblete.
Fuente:Diario As.com