Hasta ayer, jugar contra el Sevilla era como encerrarse en La Maestranza con seis Vitorinos y con una toalla y el palo de la sombrilla como estoque. Los rivales se derrumbaban por aburrimiento. Durante seis meses, nadie encontró la fórmula mágica del triunfo. Hasta ayer.
Un tipo con pinta de ser el vecino del quinto y que cumple perfectamente con la estética de su otra vida, la de profesor, localizó la piedra filosofal. Antonio Tapia ofreció una lección magistral táctica que provocó que la máquina se atascara y recordara lo que duelen las heridas de la derrota. El Málaga, con su modesto potencial, cumplió a la perfección las órdenes del licenciado. Cuando una avioneta debe enfrentarse a un bombardero lo único que puede hacer es intentar noquear el suministro de munición del enemigo. Y eso es lo que hizo el Málaga.
Tapia elaboró un sistema defensivo para desactivar la creación del Sevilla. Adrián y Baha atosigaron a Maresca y Duscher, las ayudas en las bandas llegaban a ser de cuatro contra uno y Weligton y Rosario envolvieron a Luis Fabiano en secuencias de marcajes insuperables. Per-fec-to. Calleja, extremo hace dos días, acabó con Navas y Gámez enloqueció a Adriano, quien impotente se ganó la expulsión por un manotazo. Para colmo, la firmeza defensiva llegó acompañada en la primera parte por valentía atacante.
Mazazo.
El Málaga, mientras tuvo fuerzas, no renunció a irse a arriba. En unos de sus arrimones llegó el gol de Adrián, tras una jugada exquisitamente lanzada por Eliseu y Nacho. Los malaguistas encimaban como si fuera lo último que harían en la vida y el Sevilla no podía exprimir su calidad porque no encontraba un centímetro para pensar. Con Navas y Adriano maniatados y con Crespo y Fernando Navarro encerrados atrás, las bandas desaparecieron. Maresca se fue pronto del partido. Así, la única solución era Luis Fabiano. La primera que tuvo la mandó al larguero. En la segunda parte le pudo la precipitación. Jiménez sacó a Romaric y Chevantón y retrasó a Renato. En ese movimiento, el Sevilla perdió llegada. El Málaga se encerró, sufrió y pudo sentenciar, pero no supo. Aguantó el arreón y se llevó el éxito. Lección del profesor.
Tapia: "Es un paso muy importante"
"En cómo hemos salido, no regalamos el balón, llegamos con mucho peligro y en una de las primeras aproximaciones hemos marcado. Hemos cerrado bien en defensa. La actitud de los jugadores hasta el final ha sido la clave. Hemos tenido buen juego a ráfagas. Nos vamos soltando con el balón. Es un paso muy importante. Llevamos 13 puntos, nos quedan 29 o 30. La estadística nos ha tocado romperla a nosotros. Hicimos un partido bastante serio. Felicito al Sevilla y espero que siga así. Lo de UEFA nos importa menos".
Jiménez: "No podíamos ganar siempre"
"Hay que valorar la actitud de los jugadores, pero no hubo chispa. Se nos ha notado mucho el desgaste y que estamos en periodo de recuperación de algunos hombres. Era previsible que podía pasar esto porque no podíamos ganar siempre. Valoro la actitud de todos. Hemos hecho un mal partido pero los jugadores lo han dado todo. El Málaga ha hecho un partido muy táctico, muy feo. Tapia ha planteado el equipo para desgastarnos y que no hiciéramos nuestro fútbol. Al final hemos buscado la heroica con diez jugadores".
Fuente:Diario As.com