El Barcelona ha marcado quince goles en cuatro partidos de Liga, once de ellos en los dos más recientes, ante Atlético (6-1) y Almería (5-0). La Prensa recoge crónicas plagadas de elogios sobre el juego desplegado por el equipo de Pep Guardiola, futbolistas como Samuel Etoo parecen querer reverdecer sus mejores días en el club (es, empatado con Villa, el máximo anotador de la Liga, con nueve tantos) y nueve victorias consecutivas -contando las actuaciones en la Champions League- señalan que el conjunto se va consolidando. Sin embargo, el público va menos al Camp Nou que en el mismo período de la pasada temporada.
Acaso fuera la promesa de Joan Laporta, a la postre incumplida, de acabar con la "inercia de la autocomplacencia", de imponer un rígido "código de régimen interno" y de reimponer "una cultura del trabajo" lo que llevaba a la gente al campo. Lo cierto es que aquel Barça en proceso de putrefacción, con Ronaldinho, Deco y compañía, arrastraba más público que el actual, por ilusionante que sea.
Cantera o cartera.
Messi, Iniesta, Xavi, Bojan, Sergio y compañía cosechan elogios, pero el hincha culé parece más inclinado a dejarse seducir por los productos de la cartera (fichajes estelares) que por los de la cantera. Los 65.658 espectadores menos que en cuatro partidos han acudido a la cita con el equipo (un descenso medio de 16.414), así lo acreditan.
"La gente estará ahí cuando se empiecen a decidir los títulos", dijo, confiado, Guardiola. Habrá que tener paciencia.
Fuente:Diario As.com