Primera bola de partido para Lewis Hamilton, que puede proclamarse campeón este fin de semana. Sube la tensión en torno al inglés, el gesto se le tuerce, la gravilla de la línea de boxes de Shanghai sigue ahí silenciosa, ese triángulo de cuarenta metros cuadrados donde comenzó el calvario que le hizo perder el título de 2007. Y, por si fuera poco, aparece en el horizonte la figura amenazante de su gran obsesión, Fernando Alonso, el piloto que más puede hacerle perder la cordura. Sin ir más lejos, en la curva tres de Fuji se salió cuando intentaba acechar al asturiano. Como le sucedió con Fernando en Interlagos 2007.
Presión lo llaman.
Ayer Hamilton se enfrentó a una rueda de prensa FIA junto a pilotos que no le aprecian, no sólo Kimi o Fernando, también Robert Kubica. El ovetense no escondió las preferencias respecto a Massa, ante la cara de póker y desagrado de su antiguo compañero: "Lo primero que tengo que tener es un coche competitivo aquí y en Brasil para poder luchar con los Ferrari y los McLaren, y si gana Massa y yo soy segundo o tercero, estaré contento si Felipe suma los mayores puntos posibles, es lo único que puedo hacer. Aquí juega Ferrari contra McLaren y prefiero que gane Ferrari, pero nada más. Si pudiera hacer algo terminando delante de Lewis estaría contento".
El inglés, por su parte, consideró una nadería lo de Fernando: "No tengo una opinión sobre ello. Estoy centrado en mi trabajo y eso es lo más importante. Podemos ser competitivos este fin de semana y optar a la victoria. Lo que hagan los demás no es algo que me importe".
Comienza la cacería de la prensa británica contra Alonso, con preguntas del tipo: "Le dijo a AS el otro día que estaba de acuerdo con la sanción a Hamilton sin verla, ¿puede explicarse?". O, más difícil todavía, "¿quiere decir entonces que le gusta tanto la victoria de Lewis como la de los otros dos?". Fernando replicó: "Podemos estar aquí para siempre y tú nunca podrás malinterpretar lo que yo te diga, ya sabes... Con quien me llevo mejor es con Kubica, y me gustaría que fuera él el campeón, pero no tiene un coche lo suficientemente competitivo como para recuperar doce puntos. Yo hago mi trabajo y cuando acaba la carrera me alegra más que gane uno u otro equipo. Pero yo no quiero ser el juez del campeonato, cualquiera de los pilotos que gane lo hará por haber hecho un mejor trabajo en las dos últimas carreras".
Antes de comparecer ante las teles, otra perla inglesa, también dedicada a Kubica y Raikkonen: "¿No tienen envidia de que Lewis sea el líder y la gran estrella del Mundial?" La contestación casi unísona lo resume Raikkonen: "Estoy muy feliz con mi vida, no la cambiaría". Ni él, ni Fernando o Robert se atrevieron a decir lo que piensan del peligroso pilotaje del inglés: "No comment". Y Lewis volvió a tirar balones fuera: "No pienso que sea así".
Alonso concluyó minutos después ante Telecinco resumiendo el sentir general de la parrilla: "Todo el mundo lo ha expresado ya, el año pasado cuando luchaba por el Mundial las encuestas que se hacían a todos los pilotos decían o que ganase Kimi o que ganase yo. Este año todos los pilotos quieren que gane Massa. Por tanto, no es problema mío, es problema de Hamilton".
Fuente:Diario As.com