Fernando Alonso, el gran maestro de las carreras, tiene el próximo fin de semana otra oportunidad de ampliar su imperio en Asia. Tras conquistar Singapur y Japón el asturiano se dirige a China, penúltima cita de la temporada. Su confianza y la de todo el equipo Renault está por las nubes tras estos dos inesperados éxitos. Por primera vez en lo que va de año, Alonso no renuncia de antemano a la victoria. Sigue hablando de suerte y fallos ajenos, pero su discurso es mucho más optimista que hace apenas unas semanas.
Sus números en la pista de Shanghai son especialmente buenos. Se ha subido al podio las tres últimas temporadas, con una victoria y dos segundos puestos, y su peor posición es un cuarto. Su triunfo en 2005, año de su primer título, impide el pleno de victorias para Ferrari en este trazado. Al margen de todo eso, Alonso se encontrará en China con una nueva e inesperada función: la de árbitro en la lucha que mantienen Hamilton y Massa -con Kubica a la expectativa- por el título mundial. Su actuación puede robar puntos muy importantes a cualquiera de los dos candidatos.
Dos victorias en dos carreras ¿Cómo se siente?
Poco a poco me voy dando cuenta de lo que hemos conseguido, porque hace apenas dos semanas ganar un gran premio era algo impensable. En Singapur tuvimos mala fortuna en la calificación, pero en la carrera fue justo al contrario y ganamos la carrera. En Fuji fue completamente diferente. Nos merecimos la victoria totalmente. Fuimos rápidos y la estrategia funcionó a la perfección. Simplemente es increíble y estoy muy contento. El equipo ha hecho un trabajo impresionante estas últimas semanas para alcanzar nuestro actual nivel. Ahora somos claramente el tercer equipo más rápido.
Ahora llega China. ¿Es una carrera que le gusta?
La Fórmula 1 es un deporte relativamente nuevo en China, pero los aficionados son muy entusiastas y también agradecidos, igual que en Japón. Es un entorno diferente, con unas infraestructuras enormes. Es un lugar interesante para correr, por eso estoy deseando subirme de nuevo al coche.
¿Y es posible una nueva victoria en Shanghai?
Es difícil saberlo. Me inclino a decir que no, pero quiero pensar que sí. En Fuji comprobamos que nuestro nivel no está lejos de los Ferrari o los McLaren, así que podríamos pensar de nuevo que todo es posible, un podio o una victoria. El equipo al completo está muy motivado después de ganar dos carreras seguidas y haremos todo lo posible para tener otro buen gran premio.
¿Qué opina del circuito?
Ofrece varios desafíos, tanto para los pilotos como para los ingenieros. Tiene rectas muy largas y curvas de alta velocidad, pero también alguna horquilla muy lenta. De nuevo habrá que buscar un compromiso en los reglajes entre un coche estable y equilibrado que sea lo suficientemente rápido en recta para defenderse o hacer un posible adelantamiento. En eso nos concentraremos en los entrenamientos del viernes.
Fuente:Diario As.com
