Michel Platini se tomó este caso como una cuestión personal y presionó a través de la prensa francesa para que se produjese una sanción ejemplar. El pasado viernes fue claro en el diario La Provence: "Recibí cartas que me sensibilizaron, sobre todo las de aficionados discapacitados del Marsella. Yo se lo he transmitido a la comisión competente que va a tratar el dossier sobre el asunto con gran seriedad. Si la Comisión de Disciplina impone una sanción que yo estime que no es apropiada, puedo apelar". Platini sentía que tenía una cuenta pendiente con el OM desde la temporada pasada, cuando sufrió insultos racistas en el campo del Zenit y el asunto lo resolvió la UEFA con una multa de 36.880 euros. El presidente marsellés, Pape Diouf, dijo que aquella sanción era una vergüenza y Platini tenía aquello muy presente en esta ocasión.
Fuente:Diario As.com